Os presento a Víctor Castillo, un pintor que se basa en iconos que provienen del mundo del cómic para criticar la violencia y tratar la infancia o la adolescencia desde una vertiente de humor negro. De esa manera, convierte sus –en principio- inocentes personajes en descarnados y sarcásticos elementos al servicio de su cruzada anti belicista, anti racista, anti manipuladora y anti lo-que-sea.
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