domingo, 20 de septiembre de 2020

Mr. No legs (1978)

 
Mi reseña de hoy es para Mr. No legs, una película extraña de finales de los 70, todo un exponente de cine policíaco de serie B que cuarenta años después de su estreno ha adquirido el estatus de culto entre los frikis del cine más infame. Y la verdad es que no está mal del todo, aunque los actores son de segunda fila y el resultado final no llega a convertirla en un título especialmente memorable. Estuvo dirigida por Ricou Browning –el hombre bajo la máscara y el traje de la criatura en la mítica Creature from the Black Lagoon– y más conocido por ser el creador de la historia del delfín Flipper junto a Jack Cowden, autor del guión de la que hoy me ocupa. 
 
 
Entre otras, la cinta cuenta con la participación de Richard Jaeckel –actor de cine y televisión con una larga carrera en la que adquirió el estatus de secundario de lujo–, Lloyd Bochner –otro conocido de la pequeña pantalla, recordado por sus papeles de persona rica e influyente que adquirió fama como Cecil Colby en Dinastía– y sobre todo Ted Vollrath, veterano de la guerra de Corea –donde perdió sus piernas– que se convirtió en maestro en artes marciales y tuvo esta fugaz aparición en el mundo del cine. La historia que Mr. No legs nos cuenta es la de Lou, un asesino sin piernas que lleva escopetas integradas en su silla de ruedas e incluso estrellas shuriken. El tal Lou mata a unos desgraciados que querían estafar a los transportistas de un cargamento de droga de su jefe, el mafioso D’Angelo y resulta que uno de los transportistas es el joven Ken, a quien su novia Tina quiere dejar tras descubrir droga en el apartamento que comparten y con la que mantiene una discusión. Por accidente, Tina muere y Ken busca la ayuda de su compañero. Este y Lou deciden inyectar droga en el cadáver de la chica para que parezca que ha muerto de una sobredosis y la dejan en un descampado en medio de la noche. 
 
 
Pero casualmente –o porque lo ponía en el guión, claro– Tina es la hermana de Andy, un agente de narcóticos que no se cree esa versión. Mientras, el capitán Hathaway asigna a un brillante inspector como compañero de Andy y los dos se embarcan en una investigación paralela al asesinato de Tina pero estrechamente relacionada. En fin, una película entretenida que tiene como momentos álgidos la irreal y victoriosa pelea del dicapacitado Lou en solitario contra varios hombres armados que quieren matarle y una accidentada persecución de coches con choques diversos. Entretenida, con acción y que como os he dicho, no destaca demasiado por el guión o las dotes interpretativas de sus protagonistas. Sin embargo, recomendable para los amantes de la serie B setentera.

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