El caso de las dos bellezas (1969)

Y tras la reseña de rabiosa actualidad de la semana pasada, hoy os presento una cinta que tiene casi tantos años como el que escribe. Como veis, me refiero a El caso de las dos bellezas de Jesús Franco –también coautor del guión– que se basa en Labios rojos, una película de 1960 dirigida por el realizador a principios de su carrera y que contó con Isana Medel, Lina Canalejas y el mismísimo Manolo Morán en su reparto. En esta que hoy me ocupa –en la que como era bastante habitual en el realizador, aparece en un breve papel– se nos cuenta cómo Regina y Diana, una pareja de detectives, ponen en peligro sus vidas investigando la desaparición de varias modelos cuando sus sospechas recaen en Klaus Thiller, un artista que pinta mujeres en el momento de su muerte. La cinta está protagonizada por la francesa Janine Reynaud, la argentina Rossana Yanni y el austríaco Adrian Hoven, mientras que haciendo de Morpho –el asistente con pinta de hombre lobo de Thiller– encontramos a Michel Lemoine, por entonces marido de Reynaud. 

El misterio de las dos bellezas es una película de la época de Franco que se encuentra entre sus primeras obras y la prolífica década de los setenta con títulos que le convirtieron en leyenda, y posee un tono erotico festivo leve, casi ausente –muy alejado del softcore que caracterizaría buena parte de su obra posterior con incursiones incluso en el porno–, una fotografía muy colorista y una estética pulp que bebe de las versiones cinematográficas de Fantomas y Diabolik. No es evidentemente una de sus películas más logradas, pero es una manera simpática y entretenida para entrar en contacto con su obra. A Jesús Franco le dejó tan satisfecho el resultado que la película tuvo una secuela titulada Bésame monstruo, de la que ya os hablé aquí. Decir también que El caso de las dos bellezas supone la aparición de Manolo Otero en su primer papel en el cine, un nombre que a los jóvenes no les dirá nada pero que los de mi edad conoceréis por su irregular carrera musical –con más éxito en sudamérica que en España–, su breve fama como galán y su matrimonio con María José Cantudo. En fin, para completar visionados de la obra del Tío Jess.