domingo, 13 de mayo de 2018

Molly’s game (2017)


Mi primera reseña de este domingo es para Molly’s game, el debut como realizador del guionista Aaron Sorkin. Protagonizada en sus principales papeles por Jessica Chastain, Idris Elba y Kevin Costner, el argumento cuenta la historía de Molly Bloom, basada en sus memorias. Bloom fue una joven promesa del esquí freestyle que vio truncada su carrera deportiva por culpa de un accidente. Dotada de una gran inteligencia, después de trasladarse a Los Angeles y trabajar como camarera, montó con poco más de veinte años una empresa dedicada a la organización de partidas de póker que la convirtió en millonaria. Leonardo DiCaprio, Ben Affleck, Macaulay Culkin o un Tobey Maguire que no queda muy bien parado en la trama –aunque en las memorias y en la cinta se utilizan nombres ficticios, es fácil identificar a los personajes a poco que se investigue la historia real– son algunas de las estrellas del mundo del espectáculo que jugaban asiduamente en sus partidas. Cuando de la noche a la mañana vio como se desvanecía su imperio, Molly se trasladó a Nueva York para renacer de sus cenizas aplicando lo aprendido en Hollywood al mundo de las finanzas. Hasta que se presentó el FBI. 


Con largos aunque ágiles diálogos –no olvidemos que Sorkin fue guionista antes que fraile–, la historia tiene lugar en el mundo del juego y se centra en la defensa de Bloom ante las acusaciones de la fiscalía en un caso antimafia. Sin embargo, ni es una cinta sobre póker ni sobre juicios y abogados, centrándose inteligentemente en las motivaciones psicológicas de una chica competitiva y muy inteligente que supo ver donde había cantidades inmensas de dinero y se benefició de ello hasta acabar envuelta sin saberlo –al menos, según se desprende de sus memorias en las que supongo que habrá edulcorado algunos pasajes u omitido todo aquello que pudiese incriminarla demasiado– en una trama de blanqueo de dinero para la mafia rusa, algo que la fiscalía quiso utilizar para su beneficio sin importarle realmente la verdadera implicación o no de la joven en todo ello. En resumen, una interesante película con mucha verborrea, un buen ritmo interpretativo y una estupenda Jessica Chastain en un papel que parece hecho para ella y en el que encuentro muchos puntos en común con el de El caso Sloane (vista aquí). Recomendada.

No hay comentarios: