Get out (2017)

Mi primera reseña de hoy es para Get out, el debut como realizador del neoyorquino Jordan Peele, autor también del guión. El punto de partida es como el de una comedia del tipo de Adivina quién viene a cenar. Rose invita a Chris, su prometido de raza negra, a pasar un fin de semana con sus padres en la residencia familiar. Y si al principio la situación es la típica que se puede dar entre un joven pretendiente y sus futuros suegros, con el agravante de la diferencia racial y comentarios como “si hubiese podido, hubiese votado a Obama una tercera vez”, Chris se verá envuelto pronto en una pesadilla inesperada. 

Y hasta aquí lo máximo que debéis dejar que os cuenten de Get out, piltrafillas. Ingeniosa y fresca, la sorpresa en ese páramo de talento que a veces es la industria cinematográfica ha hecho que se le otrogue demasiada importancia a una cinta que, si bien es altamente recomendable, en mi opinión tampoco es la genialidad que algunos quieren ver. De hecho, antes del final ya se atisban los giros de guión con los que Peele pretende sorprendernos. Por otra parte, creo que la estupenda presentación y desarrollo de la historia merecía un desenlace más trabajado y extenso. Pese a todo, muy entretenida.