lunes, 1 de septiembre de 2025

Wakacje w Polsce [Wrocław 3]


Cruzamos a a la Isla de Arena y entramos en la iglesia de Nuestra Señora sobre la Arena y de ahí, a través del puente Tumski conocido popularmente como Puente de los enamorados, a la zona de la catedral, ubicada en Ostrów Tumski, un antiguo núcleo poblado ya por eslavos antes de la ocupación prusiana. De ahí os muestro imágenes de la iglesia de la Santa Cruz y San Bartolomé –que se alza tras la estatua de San Juan Nepomuceno, patrón de Bohemia, reino al que Breslavia perteneció durante siglos–, y la imponente Catedral de Breslavia dedicada a San Juan Bautista y destruida por completo por los bombardeos soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial. Como se puede ver en una fotografía situada en un lateral de la plaza, sólo quedó en pie la estatua dedicada a la Virgen María. Y en uno de los laterales de la catedral se encuentra la iglesia de San Gil, el templo más antiguo de la ciudad, junto al arco de Brama Kluskowa, donde según una leyenda, falleció un hombre soñando con los pierogi de su mujer. Completan la serie unas vistas desde la orilla sur del Óder
que recorrimos tras comer junto al mercado de Hala Targowa un sabroso costillar de cerdo, donde destaca el Puente Grunwald, que hay quien dice que recuerda al Puente de las Cadenas de Budapest. 
 

Tras descansar un rato, nos encaminamos hacia la zona del Museo Nacional y el Parque Słowacki, en cuya esquina se encuentra la escultura Esperando, consistente en dos sillones, uno de ellos vacío –se sentó mi mujer para que la inmortalizase, no lo verán vuestros ojos– y el otro que os muestro aquí. Ya en el parque, encontramos el monumento dedicado a la Masacre de Katyn, erigido en memoria de las víctimas de los asesinatos de oficiales del ejército, policías, intelectuales y otros civiles silesios llevados a cabo por la policía soviética en la primavera de 1940. Así es, amigos, recordad que tras la ocupación de Polonia por los nazis, los soviéticos echaron a los primeros para quedársela ellos. El resto de la tarde y antes de cenar en la plaza del Mercado, paseamos por el oeste de la ciudad, sitios como la estación central de ferrocarril –semejante a una construcción de Exin Castillos gigante–, el foso Miejska, el mirador y senderos del parque de Wzgórze Partyzantów o la calle Olawska, donde había un precioso Tatra en una urna anunciando una exposición de vehículos clásicos. 
 
 

Pascal Renoux


El tiempo, en su inexorable avance, nos conduce un año más hacia el otoño, ahora con el francés Pascal Renoux, un veterano fotógrafo de Nantes que se dedica al retrato y los desnudos artísticos.

domingo, 31 de agosto de 2025

Joanna Halpin


Y le pongo el punto y final al mes de agosto –otro más– con la británica Joanna Halpin, una modelo y fotógrafa afincada en Nueva York con un estilo documentalista muy sensual que busca captar la belleza de lo cotidiano.

Wakacje w Polsce [Wrocław 2]


Y aquí tenéis más y más gnomos. Al principio no dejas de hacerles fotos pero llega un momento –al menos en mi caso– en el que ni te paras a verlos. Aún así, no penséis que se han acabado. En las instantáneas de hoy os muestro los que encontré por la calle Swidnicka donde precisamente está Papa Krasnal, el más grande y menos resultón de todos ellos 
–aquí de espaldas pero aún así todo un símbolo de la ciudad. Y en una esquina de la plaza del Mercado, junto a la iglesia de Santa Isabel, podéis ver las que la tradición breslava definen como las casitas de Hansel y Gretel –o Jas y Malgosia, sus nombres en polaco– unidas por un arco. 
 

Siguiendo hacia el río, llegamos a la Universidad de Breslavia –decidimos no hacer la visita por lo que nos perdimos entrar en la impresionante Aula Leopoldina–, un conjunto de varios edificios entre los que destaca la iglesia del Muy Santo Nombre de Jesús y la fuente con la estatua de un espadachín desnudo que decora su plaza. Sin embargo, no nos perdimos entrar en el jardín barroco del la biblioteca académica del Instituto Ossolineum, un remanso de paz con varios espacios preciosos en los que naturaleza y arquitectura se unen y en el que reina la escultura de Angelus Silesius –sobrenombre del poeta alemán Johan Schleffer–, un teólogo y pensador que donó toda su fortuna a los necesitados y falleció en la más absoluta pobreza.