viernes, 24 de mayo de 2024

Uriah Heep – Innocent victim (Bronze, 1977)


Os traigo este viernes un nuevo vinilo de los británicos Uriah Heep, una de las bandas que más ha aparecido por estos lares, en una de sus formaciones setenteras con los habituales Mick Box a las guitarras, Ken Hensley a los teclados y guitarras y Lee Kerslake a la batería, con la adición de los entonces recientes fichajes –ambos ya habían grabado el anterior FireflyTrevor Bolder al bajo y John Lawton a las voces. Me refiero, como veis, a este Innocent victim, su undécimo álbum de estudio, un disco de estilo irregular que bascula entre el rock y el pop y tiene la pinta de una obra de transición hacia unos sonidos más AOR o de hard melódico que cristalizarían en los 80 con Peter Goalby a las voces y que particularmente es la época que más me atrae de la banda. Sea como sea, sólo por esa portada de John Holmes –pintor e ilustrador autodidacta londinense que había trabajado como portero en el mercado de la carne de Smithfield–, tan fea como llamativa, entre terrorífica y pueril, ya valía la pena hacerse con el álbum. 
 

Producido por Ken Hensley y el habitual Gerry Bron en los Roundhouse recording studios de Londres, el track list del álbum, del que poseo la edición alemana del mismo año de lanzamiento, es la siguiente: 
 
A 
Keep on ridin’ 
Flyin’ high 
Roller 
Free n’ easy 
Illusion 
 
B 
Free me 
Cheat n’ lie 
The dance 
Choices 
 

Se inaugura el disco con Keep on ridin’, un rock grandilocuente con coros de tinte gospeliano en el que destaca el vozarrón de Lawton y la dupla de bajo y batería. Le sigue Flyin’ high, un hard rock setentero, alegre y lleno de ritmo que precede a la algo diferente Roller donde, sin que la base rítimica pierda fuelle con un aire funky rock, tienen más presencia los guitarrazos de Box. Free n’ easy es espídica y potente, guitarrera y con unas líneas de bajo que seguro que son del gusto de Steve Harris en su vertiente cañera. Ponen fin a la cara A con Illusion, con marcada presencia de los teclados en un calmado inicio que da paso a una balada delicada, construida alrededor del bajo de Bolder y que tiene un solo de guitarra cargado de sentimiento. 
 

Free me comienza la cara B con regusto soul y Cheat n’ lie tiene un inicio space rock que me recuerda a sonidos de Uli Jon Roth con los primeros Scorpions, una vez más con el liderazgo del bajo de Bolder, en mi humilde opinión el verdadero protagonista del álbum junto con la voz de Lawton, algo extraño –o no, quizás es precisamente por eso– al ser los recién llegados al grupo. The dance es un bonito tema a medio gas, donde teclados y guitarra aportan capas a la base rítmica de Kerslake y Bolder y protagonizan un solo conjunto a la mitad y al finalizar el tema y para terminar nos encontramos Choices, un pop rock melódico con teclados, una sentida interpretación de Lawton y una enérgica contribución de Kerslake
 









En resumen, un estupendo disco de hard rock setentero sin una línea estilística clara aunque de lo más disfrutable y que esta semana he tenido a bien comentaros sin extenderme demasiado, que estos chicos ya son viejos conocidos del blog. Espero que le deis una escucha. 
 
¡Feliz viernes! 
@KingPiltrafilla 
 
Entrada publicada simultáneamente en ffvinilo.blogspot.com 

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