Piltrafillas, voy a ser claro y honesto aunque eso suponga haceros un spoiler. Comenzaré esta reseña por el final. Después de años esperando una nueva entrega dedicada al dios asgardiano de ojos azules, os diré que lo mejor de Thor: Love and thunder es la inclusión en los créditos finales de Rainbow in the dark. Y hasta aquí la reseña de la película. Punto final.
Dicho esto, os diré que la película dirigida y coescrita por un Taika Waititi que se ha creído que es muy gracioso, cuenta con las interpretaciones de Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tessa Thompson, Christian Bale y una colaboración de Russell Crowe que es la mejor interpretación de todo el metraje. La verdad es que la película no empieza mal, con acción, con los Guardianes de la Galaxia acompañando a Thor en el campo de batalla, con Guns n’Roses de banda sonora y con humor, quizás demasiado. Y es que con Thor: Ragnarok (vista aquí), Waititi ya dejó claro que el no tomarse en serio al hijo de Odín era lo que le gustaba. Sin embargo, en aquella ocasión la estética rompedora y la presencia de otros personajes de peso junto a la acción otorgaban a la película cierto atractivo. Pero cuando esa acción decae, el metraje se llena de palabrería, de falta de ritmo y de chascarrillos continuos que no hacen gracia alguna –¿de quién fue la idea de las putas cabras o el Dios de los dumplings?– el resultado es vacío y el globo estalla estrepitosamente. Ni la imponente presencia de Portman como Mighty Thor consigue que este ladrillo despegue.
Total, Thor: Love and thunder es una película en la que dicen que han aparecido todos los hijos de Chris Hemsworth –aunque solo la pizpireta India Rose Hemsworth tiene grado de protagonista–, su hermano Luke representando la saga asgardiana una vez más junto a Matt Damon, e incluso su mujer Elsa Pataky en un cameo de segundos. Más que una producción de Kevin Feige para Disney parece un vídeo familiar de los Hemsworth y el coleguita Waititi. Así que, lo dicho amiguitos, no os la puedo recomendar ni como distracción palomitera. Con deciros que en la parte final de la película estaba pensando en qué iba a cenar si hamburguesa o tapeo, os lo digo todo. Quizás sea un problema mío, que tenía unas expectativas demasiado elevadas, pero lo cierto es que me ha parecido obsceno que el enorme presupuesto del que se disponía se haya malgastado en esta patochada. Estoy muy decepcionado.
P.D. Al final escogí una American Burger con una
Estrella Galicia.
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