Night junkies (2007)

Os presento ahora Night junkies, cinta dirigida y escrita por Lawrence Pearce, realizador británico del que al parecer fue este su primer y último largometraje. La película es en realidad una cinta de adicciones –podría perfectamente ser la típica historia de heroinómanos– aunque cambia la droga por la sangre humana, lo que la hace originl hasta cierto punto. También es original que ninguno de los vampiros tenga colmillos. El argumento puede resumirse en que un adicto a la sangre humana llamado Vincent Monroe se enamora de Ruby Stone, una bailarina y prostituta que encuentra una noche y decide convertirla en vampira como él. Evidentemente, cuando la joven se da cuenta de en lo que se ha convertido monta en cólera pero más tarde regresa a su lado y consigue convencerlo para que deje esa vida. Así que juntos abandonan Londres y marchan hacia Edimburgo para buscar una cura. Paralelamente, un psicópata también vampiro que está obsesionado con Ruby, la sigue a su nueva ciudad. 

En realidad, la idea de esta Night junkies no está nada mal. Lo malo es el producto final. El sonido es pésimo y de la fotografía mejor no hablar. En ese aspecto, parece advertirse en Pearce cierta voluntad de convertir la cinta en un producto de neo giallo, por lo que encontramos colores fuertes en numerosas escenas. Sin embargo, supongo que por un problema de bajo presupuesto, ese resultado final con apariencia de haber sido rodado en vídeo hace que la mayoría de la película –al transcurrir de noche y en lugares cerrados– quede extremadamente oscura y mal iluminada. Protagonizada por Giles Alderson y Katia Winter, destaca la interpretación de esta así como la del veterano Jonny Coyne, que aparece como secundario. No obstante, ya os digo que el resultado final –sin ser basura del todo– me ha decepcionado bastante.