viernes, 2 de agosto de 2013

Silent Rage

Piltrafillas, durante lo que resta de agosto me he tomado un descanso en lo que a mis colaboraciones en ffvinilo.blogspot.com se refiere. Sin embargo, eso no quiere decir que haya abandonado el placer de escuchar y escribir sobre música. Las normas del mencionado blog –desde aquí os recomiendo que lo visitéis e incluso participéis si aún no lo habéis hecho nunca y os gusta la música en vinilo- obligan a escribir únicamente sobre álbumes en vinilo que consten en la discoteca de cada uno. Sin embargo, en este espacio soy menos exigente conmigo mismo y me permito escribir de lo que se me ocurre. Así, quiero hablaros hoy de una banda de la que no poseo ni vinilo ni cedé alguno, pero a la que conocí hace muchos años en un reportaje del vídeomagazine Hard’n’Heavy –aún conservo varias VHS originales-, me refiero a los norteamericanos Silent Rage. El grupo estaba formado por Timmy James Reilly a la guitarra y voz, Mark Hawkins a la guitarra, coros y sintetizadores, E.J. Curcio -¿algo que ver con el productor del primer álbum de Metallica?- al bajo y coros y Jerry Grant a la batería. 


Corría 1987 cuando los californianos consiguen contrato con Chamaleon Records y sacan al mercado su primer larga duración, un notable álbum de hard rock melódico titulado Shattered Hearts, producido, grabado y mezclado por el premiado vocalista, guitarrista, productor, compositor y autor de numerosas bandas sonoras de cine y televisión Paul Sabu, un mago del AOR que ha colaborado con intérpretes que van desde David Bowie y Madonna a Lee Aaron, Alice Cooper o The Nelsons entre otros. Del disco destacan Rich, young and pretty, Shattered hearts, Fight for rock, Some kind of woman, Wanting you y Rebel with a cause. Sin embargo, pese a tratarse de una obra que debería estar en la colección de cualquier seguidor del género, lo cierto es que fuera de las fronteras de su país –en donde ignoro si se convirtieron en estrellas- no obtuvieron demasiado éxito. 


Y ahí estaba Gene Simmons -que había montado su aventura Simmons Records y acababa de lanzar a House of Lords como los nuevos Giuffria- dispuesto a aumentar su fortuna un poco más apostando por bandas de AOR que quizás necesitaban un empujoncito para alcanzar la fama internacional. Poca broma amiguitos, estamos hablando del co-fundador de Kiss y el hombre que consiguió un contrato a Van Halen. Total, que por orden de Mr. Simmons, Timmy James Reilly cambia su nombre por el de Jesse Damon, E.J. Curcio cambia su apellido y se convierte en E.J. Curse y Brian James entra en substitución de Jerry Grant. Mark Hawkins mantiene su nombre. Para la producción se vuelve a confiar en Paul Sabu, aunque esta vez la banda aparece acreditada como co-productora y Gene también mete baza en varios temas. 


La jugada maestra consiste en teñir las cabelleras de los miembros del grupo, llenarlos de laca, explotar los músculos de Curcio –perdón, Curse- y regrabar Rebel with a cause de su primer álbum, rodando el correspondiente clip para la MTV. Así, en 1989 aparece en las tiendas el nuevo vinilo de los californianos apadrinados por The Demon, Don’t touch me there con una producción más limpia que la de su predecesor –aunque quizás demasiado monótona- y con aún más coros. De este nuevo y muy válido álbum en el que Timmy James suena algo coverdaliano en ciertos temas destacaría –nuevamente- Rebel with a cause, pero también Tonight You're Mine, Tear up the night, All night long o Don’t touch me there


Pero, quizás a causa del momento musical para el hard rock melódico y el hair metal que se empezaba a vivir, y pese a que el grupo consigue aumentar el número de actuaciones, internacionalmente no alcanza el éxito esperado y acaba separándose sin que se sepa más de ellos hasta que con el cambio de siglo la banda saca dos álbumes en seis años que pasan sin pena ni gloria por las tiendas pero sirven para mantener la llama encendida entre algunos seguidores fieles proporcionándoles diversas actuaciones en clubes, lo suficiente para que Silent Rage se hayan seguido sintiendo rockstars aunque sin nada que ver con su efímero éxito de finales de los 80. En la actualidad no tengo ni idea de lo que ha sido de la banda, excepto en el caso de Curcio, que parece que ha sido el más activo y que incluso ha girado este mismo año con Gilby Clarke, otra de esas viejas glorias que una vez fueron alguien. 

Por cierto, aunque poco tenga que ver con esta entrada, a los amigos de las anécdotas os diré que Paul Sabu es hijo de Sabu, aquel actor hindú al que muchos de nosotros conocimos las tardes de sábado en viejas películas de televisión como La pantera negra, El tesoro de Bengala o La mujer cobra


Os acompaño el clip de la segunda versión de Rebel with cause.

Feliz viernes!

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