domingo, 11 de febrero de 2024

Blood orgy of the She-devils (1973)


Hoy os traigo una nueva reseña. La peliculilla de la que os quiero hablar es Blood orgy of the She-devils, que como podéis imaginar es una obra del género horror, aunque de título rimbombante pero poca enjundia. Dirigida, escrita, producida y montada por Ted V. Mikels, cuenta con la participación de Victor Izay, William Bagdad, Lila Zaborin, Tom Pace y Leslie McRay en su debut en la gran pantalla, quien un par de años después aparecería en Death Race 2000, que por cierto os comenté aquí. La historia comienza con una extraña ceremonia en la que un hombre es asesinado por unas mujeres que asisten a un conjuro celebrado por una enigmática sacerdotisa y su criado Toruqe. Más tarde, una joven llamada Lorraine asiste a una casa donde es recibida por Mara, dispuesta a que Vassago –una de las numerosas inteligencias demoníacas que las brujas conocen desde el inicio de los tiempos– le muestre en un cristal mágico momentos de su futuro o su pasado. Por otra parte, un misterioso hombre también requiere los servicios de Mara, ya que desea llevar a cabo un acto con magia negra del que no debe quedar rastro, ni más ni menos que matar al embajador de Rodesia en la ONU, Gilbert Duple. Lorraine es una firme creyente de los poderes de Mara, por lo que al finalizar su sesión, convence a su novio Mark para que le acompañe a una sesión de espiritismo que debe tener lugar días después. 
 

Los dos asisten al evento junto a otras parejas jóvenes y son testigos de la actuación de Mara, incluso en un momento dado creen ver un fantasma. Mark, escéptico, opina que lo que ha visto ha sido algo más cercano a una representación teatral que un contacto con el más allá, aunque reconoce que hay cosas que han ocurrido durante la sesión que no puede explicar. Así que decide contarle su experiencia al Dr. Helsford, su amigo y profesor de Teología en la Universidad. En estas que Duple fallece de un ataque al corazón pero el hombre que había encargado el trabajo envía a su sicario a asesinar a Mara y su criado para que nadie que sepa lo ocurrido quede con vida. Lo que no imagina es que tanto la bruja como su sirviente regresarán de la muerte para vengar tal deslealtad, a la vez que continúan con su propósito de identificar a reencarnaciones de brujas y ofrecer a Lucifer sacrificios de hombres. En fin, que esta
Blood orgy of the She-devils es una cinta sin demasiado dinero, con escenarios e iluminación pobres, sin violencia, sin terror, sin alma y un argumento bastante simplón. Eso sí, con unas interpretaciones voluntariosas que pese a todo ello resultan creíbles. En resumidas cuentas, un subproducto de horror que tiene más de Ed Wood que del espíritu de la Hammer aunque cumple con el cometido de entretener y hacerle pasar a uno el rato sin tener que pensar demasiado.

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