domingo, 8 de enero de 2023

Más allá del terror (1980)


Cae la tarde y una joven llamada Lola está tomándose una coca-cola con unas patatitas fritas, esperando a un hombre de mediana edad al que no se explica cómo ha conocido pero al que ha hecho creer que le gusta, por lo que hace que la lleve en su SEAT 124 a un lugar campestre y bucólico. Allí, mientras el tipo cree que va a mojar el churro, Lola intenta robarle la cartera. Pero el hombre la sorprende y comienza a abofetearla así que ella lo apuñala repetidas veces antes de desaparecer del lugar y hacer autostop para volver a la ciudad, donde se encuentra con su hermano Nico y compra droga a un traficante en un garito nocturno. Así comienza esta infecta Más allá del terror que hoy os traigo, con pinta de cine quinqui de serie Z con interpretaciones patéticas. Entonces, ellos y otro par de amigos se dirigen al bar de una estación de servicio para atracarlo. Pero en medio del robo son descubiertos por el empleado de la gasolinera, que llama a la policía. Dos agentes llegan al local y tanto ellos como uno de los atracadores, varios parroquianos y empleados –el montaje es caótico, uno de los policias acaba muerto sin que le hayan disparado un solo tiro– resultan alcanzados por las balas. Así que Lola, Nico y Chema, el otro delincuente, escapan en un coche con una pareja como rehenes. En su huída sufren un accidente y se refugian en una casa en la que vive una anciana con su nieto. Tras pasar un rato y acicalarse, el psicópata de Nico decide quemar la casa con sus moradores dentro con el fin de no dejar testigos. 
 

Pero resulta que la vieja era una adoradora del demonio y antes de morir invoca al Señor de las sombras. Entonces, los frenos del coche en el que huyen empiezan a fallar y a punto están de estrellarse contra las ruinas de una iglesia abandonada, lugar en el que se ocultará a partir de ahora el extraño grupo. Desde ese instante comenzarán a sucederse extrañas apariciones y muertes cruentas. Bueno amigos, el nivel de esta Más allá del terror es muy pero que muy bajo. Además del montaje, las interpretaciones o el guión, los aspectos técnicos –esa maqueta de la casa quemándose que parece hecha en un trabajo de escuela– también están a la altura del betún. Diálogos casposos cargados de testosterona, fornicación, onanismo, incesto, blasfemias y palabrotas... todo ello para dar más aspecto de malotes a los delincuentes de tres al cuarto que protagonizan este despropósito. Dirigida y coescrita por Tomás Aznar y protagonizada por Raquel Ramírez, Emilio Siegrist, Francisco Sánchez Grajera o Alexia Loreto entre otros, debo deciros que Más allá del terror es otra película, como las de mis últimas reseñas, en la que la idea original era mucho más interesante y atractiva que el resultado final y solo puede ser recomendada a los tarados que somos capaces de encontrar cierta belleza incluso en lo más cutre. Una pena.

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