Amiguitos, toca hoy hablar de la infame The oracle, que si no recuerdo mal es la quinta película de la realizadora neoyorquina Roberta Findlay que pasa por este blog. Protagonizada por intérpretes de renombre internacional como Caroline Capers Powers, Roger Neil, Pam La Testa, Victoria Dryden o Chris Maria De Koron –en efecto, es ironía–, el argumento nos cuenta la historia de Jennifer, que se ha mudado junto a su pareja a un apartamento en el que había vivido una medium. Jennifer encuentra un maletín con efectos de la vidente y el día que ofrece para unos amigos una cena de inauguración, le da por hacer una sesión de espiritismo. En ese momento, un fallecido contacta con ella pidiéndole ayuda. Jennifer no para de tener visiones hasta que consigue identificar al muerto y descubrir que fue víctima de un asesinato.
Así que busca a su viuda y se lo cuenta... sin saber que ella y el socio de su marido fueron los que lo mandaron matar. Ahora es Jennifer la que está en peligro. En fin, ¿qué puedo deciros?, una historia en la que terror sobrenatural, violencia y algo de gore se dan la mano dando como resultado un producto de serie Z solo apto para frikis como el que os escribe. Efectos visuales de pacotilla, interpretaciones patéticas y errores de raccord son varias de las características que convierten a esta The oracle en el montón de guano que ningún seguidor de Findlay debe perderse, con un buen copazo de ron añejo a mano, eso sí. Mierda de la buena, piltrafillas.
2 comentarios:
Y tras ver tantas m.., esto, quería decir, obras maestras, ¿se encuentra bien? o ¿está de los nervios? o ¿quizás internado, vaya a saber donde?
Le juro que soy incapaz de ver nada que contenga tal estetica, ideas y demás chorradas...
No con ello afeo su buen criterio por estar perdiendo el tiemp... perdón, por aprender y tal...
En fin, que un saludo sí todavía está con nosotros.
En el cine puede hacerse arte, pero no olvide que en el fondo fue creado como espectáculo de entretenimiento. Y sí, cada cual se entretiene como quiere. Y a mi estas mierdas me entretienen. No pierdo el tiempo, lo invierto en proporcionarme solaz. Tómese una tila, buen hombre :)
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