Josh Reed

Piltrafillas, del norteamericano Josh Reed no os puedo contar dato alguno. No obstante, el paso por aquí de este fotógrafo de la soleada Venice me sirve perfectamente para poner fin a las entradas de este caluroso mes.

Angela Lizon

Comienzo la semana con Angela Lizon, una artista natural de Londres que estudió Bellas Artes en la Bristol Poly –se graduó con honores– y realizó un postgrado en la Akademii Sztuk Pięknych de Cracovia.

Ardila C

Pongo el punto final al domingo con Ardila C, pseudónimo de un fotógrafo ubicado en Barcelona que trabaja para clientes como Bershka, Hotel Majestic, Vodka Belvedere, Bonpreu, Veritas o Aldi.

Gringo (2018)

Completo las reseñas del día con Gringo, una peliculilla menor aunque entretenida. Dirigida por Nash Edgerton, está interpretada por un reparto coral compuesto por el hermano del director, el actor y también realizador Joel Edgerton (The Gift, Felony, Red Sparrow...), Charlize Theron (Atomic blonde, Dark places...), Amanda Seyfried (In time, Jennifer’s body...), Sharlto Copley (Free fire, Chappie, District 9...) y David Oyelowo (Interstellar, Jack Reacher, A most violent year...), este último erigido en el verdadero protagonista de toda la historia. El argumento nos cuenta cómo el viaje del contable de una empresa farmacéutica a su filial mexicana da pie a una serie de acontecimientos que le cambiaran la vida, convirtiendo su hasta ahora apacible existencia en una locura. 

Amiguitos, la verdad es que las críticas que había leído me echaban para atrás a la hora de decidirme a ver esta cinta. Sin embargo, no es la primera vez que me pasa y luego ha resultado que la película de marras me ha hecho pasar un buen rato. Pues ese ha sido el caso de Gringo. Y es que nunca está de más repetir hasta la saciedad que –salvo excepciones sin discusión– las reseñas cinematográficas las hacemos gente que, tanto si no tenemos ni idea de lo que hablamos –mi caso– como si son eruditos del séptimo arte, no dejan de ser pura subjetividad. Así, al igual que muchos enólogos afirman que el mejor vino es el más le guste a uno, no existe –repito, salvo casos flagrantes– película buena o mala. Por todo ello, os diré que Gringo ni es un despropósito, ni tampoco –que también lo he leído por ahí, ojito– una pequeña genialidad con diálogos a lo Tarantino o –sacrilegio– del cine de los Coen. 

La verdad es que tiene momentos bajos, el papel de Charlize Theron –que también es una de las productoras– me parece vacío y sobreactuado, las pretendidas sorpresas se intuyen desde el primer momento y el guión está lleno de clichés. No obstante, como ya os he adelantado, es entretenida, simpática y nos arranca alguna sonrisa en momentos puntuales. Palomitera y poco más, aunque perfectamente recomendable para un rato distraído sin demasiadas pretensiones. 

Películas relacionadas: 

A most violent year (aquí) 

Atomic blonde (aquí) 

Black mass (aquì) 

Chappie (aquí) 

Dark places (aquí) 

District 9 (aquí) 

Elysium (aquí) 

Felony (aquí) 

Free fire (aquí) 

In time (aquí) 

Interstellar (aquí) 

Jane got a gun (aquí) 

Jennifer’s body (aquí) 

Mad-Max: Fury road (aquí) 

Red sparrow (aquí) 

The Gift (aquí)

La morte ha sorriso all'assassino (1973)

Mi primera reseña de este domingo es para la italiana La morte ha sorriso all’assassino, película dirigida por el romano Joe D’Amato y basada en una historia de su propia autoría. Protagonizada por Ewa Aulin, Angela Bo y Sergio Doria con la aparición de secundarios de la talla de Klaus Kinski, este cuento de terror algo enrevesado y de resultado irregular nos muestra al principio de la historia como un jorobado llora a su amada hermana Greta, que yace muerta ante él mientras este recuerda momentos felices con ella y con amargura expresa que fue su único amor y cómo ellos la mataron sin que él pudiese detenerlos ¿Quiénes son ellos?, ni idea. Poco después vemos como la calesa en la que viaja Greta Von Holstein sufre un accidente a las puertas de la mansión de Walter y Eva Von Ravensbrück, quienes le dan cobijo. La joven, que es la misma que habíamos visto muerta al principio de la cinta, recobra la consciencia horas después aunque no la memoria y es atendida por el doctor Sturges, que rápidamente repara –ademas de en sus tetas– en un colgante antiguo que la joven Greta lleva en el cuello. 

Mientras, la doncella de los Von Ravesbrück comienza a comportarse de manera extraña y tiene visiones en las que se le aparece el jorobado hermano de Greta atormentándola. La mujer intenta escapar de la mansión pero alguien la alcanza en el bosque y la mata. Ese será el inicio de una historia de sexo, venganza y experimentos con difuntos. Lo cierto es que, pese a tener una base interesante, la historia no tiene ni pies ni cabeza. Por otra parte, los efectos de maquillaje son, patéticos no, lo siguiente. Pese a todo, las interpretaciones son sorprendentemente aceptables y la película tiene el interés de ser la primera cinta de terror filmada por D’Amato –aunque poco antes había colaborado con Luigi Batzella codirigiendo Il plenilunio delle vergini, que ya os comenté aquí– y la única ocasión en la que utilizó su verdadero nombre, Aristide Massaccesi. Para pasar el rato.