Texas killing fields

La segunda cinta que he visto ha sido Texas killing fields, un estreno del año pasado que ahora mismo no tengo claro pero que creo que no ha llegado aún a nuestras salas. La historia, ambientada en un tétrico condado de la costa de Texas, nos cuenta como en unos terrenos pantanosos próximos a una refinería desaparece una joven en el curso de la investigación de la muerte en Texas City de una prostituta de catorce años. Dos policias –Mike y Brian, el primero de Texas y el segundo trasladado desde Nueva York, ferviente católico y obsesionado por la desaparición durante los últimos veinte años de numerosas chicas en la zona de los pantanos- están al frente de las pesquisas, lo que les lleva cerca del asesino de la chica, aunque este parece ir siempre un paso por delante, engañándoles, provocándoles y convirtiéndoles en las presas de un juego enfermizo. Mientras, la joven Ann –una adolescente en libertad condicional, fruto de la influencia de un hogar desestructurado- lucha por sobrevivir en ese entorno con la esporádica ayuda de Brian. Cuando la chiquilla desaparece, aunque los pantanos están fuera de la jurisdicción de Texas City, encontrar al asesino se convierte en una carrera contra reloj.

Amiguitos, pese a la producción de Michael Mann, el desarrollo de Texas killing fields dista mucho de ser enérgico. Las interpretaciones son bastante normalitas, los personajes no están demasiado definidos, la fotografía abusa de escenas oscuras y en mi opinión no es más que una distraída película algo confusa y de ritmo lento, un largo telefilme palomitero de investigaciones policiales en el profundo sur cuya acción –es un decir- tiene lugar en una ciudad tan atractiva para vivir como pueda serlo un vertedero. Digamos que podría haber sido una buena película de misterio, intrigante, un thriller con asesinatos y pareja de policías inteligentes persiguiendo sin tregua a los asesinos y se ha quedado en algún lugar a medio camino que sólo parece arreglarse un poco durante su última media hora. Sin embargo, si no tenéis nada mejor que ver, podéis alquilarla en el vídeoclub, que –ahora que la he visto- es donde creo que acabará directamente si llega algún día a nuestro país. Le pongo un Bien alto, mucho mejor que un simple Aprobado pero sin llegar a Notable.