Y ahora le toca a un reciente estreno en nuestras pantallas, Ghost Rider 2: Spirit of vengeance, la secuela de la primera parte –de la que ya os di cuenta en su momento- de la saga dedicada al Motorista fantasma. Protagonizada por Nicolas Cage y basada en los comics publicados por Marvel, se centra una vez más en las aventuras de Johnny Blaze, un antiguo motorista acrobático que ofreció su alma al Diablo para que este salvase la vida de su padre y que después fue poseído por el espíritu de un demonio que se alimenta de las almas de los malvados. En esta ocasión, un exhausto Blaze atormentado por la maldición que le consume entrará en contacto con un extraño monje llamdo Moreau que con el fin de evitar que se cumpla una profecía y un niño llamado Danny caiga en manos del Diablo, le pide a Blaze que proteja a este y a su madre, Nadya del acoso de Carrigan, el implacable siervo del demonio Roarke. A cambio, Moreau promete curar su maldición.
Piltrafillas, estamos ante un comic, Ghost Rider 2: Spirit of vengeance es una cinta de consumo palomitero dirigida por Mark Neveldine y Brian Taylor –el binomio responsable de Gamer y la saga Crank- llena de acción, persecuciones, disparos y efectos especiales y un argumento inverosimil en medio de una orgía de fuego y destrucción que no debe tomarse más en serio de lo que merece, pero que –al menos para mi- ha supuesto un rato de diversión de lo más recomendable. Y en el aspecto bellezas, destacar a la italiana Violante Placido –de quien ya pudimos admirar su físico en El americano- como la gitana Nadya.
No puedo despedirme sin resaltar una frase que Cage/Blaze recita al principio de la película y que acaba diciendo “Hay bien y mal en todos nosotros. Tal vez no seas un homicida, pero algo habrás hecho que no quieres que vea el motorista. Una mentira inocente, una descarga ilegal... ¿qué hiciste tú?” No os engañaré amiguitos, estoy cagado de miedo. Cualquier día de estos viene a verme Blaze y tras registrar mi disco duro me absorbe el alma.
Esta película solo es basura, y de la que apesta.
ResponderEliminarPues no hace nada por el 7º arte, salvo entretener a quienes gusten de ella que no es poco.
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