La segunda película que os quiero recomendar es la interesantísima I saw the Devil, un thriller duro e impactante dirigido por Kim Ji-woon –el de A tale of two sisters, también reseñado en este espacio- que cuenta la historia de un despiadado asesino psicópata y la caza que de él emprende un agente secreto. Con un desarrollo enérgico, una fotografía muy cuidada –característica común en la mayoría de películas de Corea del Sur, una cinematografía que me encanta y que creo que es poco conocida por el público en general-, una banda sonora más que acertada y un retrato de personajes estupendo, esta historia llena de violencia se centra en lo que es capaz de convertirse un ser humano pretendidamente normal como el agente Soo-hyun Kim para atrapar a un degenerado torturador, mutilador, violador y asesino de niños, hombres y mujeres, con el fin de vengar la muerte de su novia.
Piltrafillas, la cinta es una mezcla de thriller psicológico y cine de acción con tendencia al gore cargado de escenas brutales que se centra, más que en la personalidad del asesino –por cierto, su identidad se conoce desde el principio- en la transformación moral de Soo-hyun mientras lleva a cabo la investigación implacable que debe llevarle a atrapar a un monstruo como Kyung-chul Jang, para llevar a cabo un salvaje juego del gato y el ratón que acaba por escapársele de las manos. Unas interpretaciones notables –el psicópata no es otro que Min-sik Choi, el protagonista de Old Boy- acaban de redondear I saw the Devil, otro buen ejemplo del cine coreano del que tanto os he dado cuentas en este blog. Poco más os puedo decir de una película que os recomiendo al 100% y que pese a sus casi dos horas y media de metraje no se hace pesada en ningún momento. Haced caso al King amiguitos.
Puff!
ResponderEliminarQué malos son esos prejuicios...
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