Hoy os traigo otra de mis reseñas, esta vez dedicada a la más que notable Beatriz, una película dirigida y coescrita por Gonzalo Suárez, basada en dos cuentos de Valle-Inclán y que contó con la participación de Carmen Sevilla, José Sacristán, Nadiuska, Jorge Rivero y Sandra Mozarowsky, entre otros intérpretes. La historia que se nos cuenta es la de la familia de la condesa de Aguiar, viuda y extremadamente devota que vive en un pazo envuelto entre brumas con sus hijos, Juan y Beatriz. El chico está un día en el bosque cazando pájaros cuando cae en manos de una banda de salteadores, de los que se libra diciéndoles que en el camino ha visto a un monje. Los bandoleros preparan entonces una emboscada intentando engañar al religioso pero este lucha con ellos demostrando ser fuerte y ducho en el manejo de la espada. Por otra parte, Basilisa, sirvienta en el pazo de la condesa, tiene un hijo enfermo y le pide ayuda a una bruja. Esta declara no poder hacer nada y que sólo el Diablo puede salvar de la muerte al crío, aunque a cambio deberá recibir un alma inocente. La angustiada Basilisa no ve otra salida que elegir a la joven Beatriz, escondiendo un amuleto en su almohada. Y cuando la criada conjura a Satán, Beatriz comienza a escuchar sonidos aparentemente provocados por un gato que nadie más oye y a sufrir horribles pesadillas.
Mientras, en el pazo se presenta el fraile al que atacaron los bandidos y pide asilo a la condesa a cambio de cuidar el jardín. La mujer lo ve como un enviado de Dios y no duda en darle cobijo a la vez que solicita al religioso que ayude a su hija. Pero Juan, que vio cómo el fraile se libraba de sus asaltantes de forma cruenta, cree que el monje es cualquier cosa excepto un hombre de Dios y aunque se lo dice a todo el mundo, nadie le hace ni caso. Salvo Máximo, un hombre de letras que la condesa ha contratado para poner orden a la vasta biblioteca del pazo. Piltrafillas, Beatriz es una película de la que no conocía su existencia que me ha encantado y no puedo hacer otra cosa que recomendaros. En ella encontramos a una Nadiuska muy convincente y esforzada, una Sandra Mozarowsky cuya interpretación resulta también bastante conseguida, un siempre solvente José Sacristán y una Carmen Sevilla comedida en sus líneas de texto y expresiva en sus silencios que se lleva la palma. La fotografía y ambientación son estupendas y a lo largo del metraje no decae la tensión en ningún momento. El niño Juan angustiado porque el monje al que tanto teme descubra que por su culpa le atacaron en el bosque, la virginal Beatriz que sufre su despertar sexual cual posesión infernal, la condesa con su cara de amargada y las mujeres viejas cubiertas de negro de las que se rodea para rezar el Rosario o el dolor de Basilisa por la vida que lleva y la enfermedad de su retoño, todo en el marco de una casa en la que –como dice el personaje de Sacristán– falta amor a la vida, nos ofrecen un retrato que no puede ser más triste. Beatriz es una especie de cuento gótico costumbrista ambientado en la España más negra y oscurantista, mezclando posesiones demoníacas y sexualidad reprimida. En fin, que tenéis que descubrirla si no lo habéis hecho ya.
Y como siempre que os hablo de la Mozarowsky, aprovecho para recomendaros la lectura de la entrada en la que explico que fue amante del actual Rey Emérito y que se suicidó en extrañas circunstancias, de esas que si se hubiesen producido en el entorno de los Kennedy, por ejemplo, en Hollywood ya se hubiese hecho una película.
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