domingo, 8 de mayo de 2022

Doctor Strange in the multiverse of madness (2022)


Pues sí, ya he visto –con mi hija, como corresponde– el último estreno de Marvel, esta Doctor Strange in the multiverse of madness que os quiero recomendar y de la que os daré unas breves pinceladas. La verdad es que tras ver las imágenes de los teaser afrontaba con reparos ese exceso de efectos visuales digitales y tan solo la presencia de Sam Raimi al frente del proyecto me hacía darle un voto de confianza a la película. Y no os quiero engañar, el resultado me ha valido la pena. Mucho. Protagonizada en sus principales papeles por Benedict Cumberbatch, una estupenda Elizabeth Olsen, Xochitl Gómez y Benedict Wong, la historia tiene lugar tiempo después de lo ocurrido en Spiderman: No way home (aquí la reseña) y en WandaVision. Así, los familiarizados con la serie de televisión, sabréis que Wanda Maximoff quedó un poco trastornadita –por decirlo suavemente– tras su paso por Westview. Y es precisamente con ella –esto es un poquito spoiler, lo sé– con quien Stephen Strange tendrá que bregar para proteger a América Chávez, la primera heroína latina de un largometraje de Marvel
 

Lo cierto es que esta Doctor Strange in the multiverse of madness podría haberse titulado perfectamente Doctor Strange in the multiverse of CGI pero Raimi consigue llevar de tal manera a su terreno la película que integra todos esos efectos visuales en lo que resulta ser más una película de terror infernal que una entrega de superhéroes. Así, zombies y personajes diabólicos tienen su protagonismo en un argumento cargado de momentos emotivos pero también aterradores –protagonizados ambos por la Bruja Escarlata– que tienen puntos en común con la saga Evil dead. Por cierto, sí, ese actor en el que estáis pensando ahora también hace su aparición. Y por otra parte, el resto del universo Marvel tiene su presencia en diversos momentos, lo que nos ofrece la presentación de los Illuminati –con varias apariciones sonadas– y conexiones con la serie de animación What if...? En fin, una entretenidísima e intensa entrega en la que Wanda le roba el protagonismo a Strange y Raimi consigue tenernos en vilo continuamente. En cuanto a las habituales escenas postcréditos, solo la primera de las dos ofrece información de futuro. A destacar la música del mítico Danny Elfman. Corred a disfrutarla.

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