Pues sí, piltrafillas, Antoine Fuqua y Denzel Washington –que además del realizador y el protagonista respectivamente también son productores del film– vuelven a regalarnos con The Equalizer 2 una nueva historia del exmarine y exagente de la CIA Robert McCall que tiene lugar años después de la primera parte –vista aquí– con el protagonista retirado después de haber sido dado por muerto. Coprotagonizada por Pedro Pascal, Ashton Sanders, Melissa Leo y Bill Pullman, lo que nos cuenta esta vez es como un entristecido Robert que aún no ha superado la muerte de su esposa intenta redimirse de su anterior vida como asesino a sueldo del Gobierno poniéndose al servicio de los desvalidos de la sociedad llevando una apacible vida como chófer para un servicio de VTC. Sin embargo, cuando alguien a quien quiere resulta muerto, se ve obligado a buscar venganza.
En fin, amiguitos, debo deciros que la crítica ha vapuleado a esta The Equalizer 2, no sin cierta razón. El carisma de Washington es incontestable, pero la película tiene varios bajones de ritmo, está cargada de estereotipos –lo que incluye esa subtrama de justiciero tutelando a talentoso adolescente negro para que no caiga en el mundo de las bandas– y nos cuenta una historia que no aporta nada nuevo y hemos visto en numerosas ocasiones en la pantalla por lo que no sorprende en absoluto. Es de esas películas en las que sabes quién va a morir, quién va a ser el asesino y cómo va a terminar todo. Pese a todo ello, eso es lo que espero cuando me siento ante la pantalla para ver una película de evasión con acción protagonizada por un militar entrenado en asesinar gente tomándose la justicia por su mano y basada a su vez en una serie de televisión ochentera. En resumen, que a la crítica le pueden dar morcilla, que a mi me ha parecido muy entretenida.
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