Mis reseñas de hoy comienzan con una infame película que, de mala, hasta resulta simpática. Me refiero a esta Sisters in leather dirigida y producida por Zoltan G. Spencer, una muestra de bikesploitation de argumento simplón y casi sin diálogos, trufada de escenas softcore que hoy en día nos parecen de lo más inocente. Así, con una banda sonora jazzy, encontramos al infiel Joe que cae en la trampa de las moteras lesbianas Butch –la sensual Bambi Allen–, Billie y Dolly. Las tres le chantajean mientras en casa su mujer Mary se ha dado cuenta de que a su esposo le pasa algo, aunque desconoce la verdadera razón de su raro comportamiento. Joe no aprende la lección y vuelve a liarse con la menor de las moteras, lo que esta vez le acarreará un problema mayor. Las moteras consiguen que Mary acepte pasar una tarde de picnic con ellas con la promesa de que le contarán lo que le ocurre a Joe. La joven acepta y, aunque al principio se deja embadurnar las tetas con crema bronceadora por Butch, luego pide que la lleven a casa cuando ve a las otras dos dándose el lote y se huele la tostada del tipo de amistad que tienen esas tres. Pero entonces las ladinas le enseñan una foto comprometedora de Joe por lo que, despechada, se decide por acompañar a las chicas a su apartamento. Cuando Joe llega a casa y no la encuentra, pide ayuda a unos moteros que había conocido en un local de striptease para que le ayuden a rescatar a su esposa de las garras de las moteras lesbianas, que –cómo no– acaban violándola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario