No place for disgrace 2014

Amiguitos, vaya por delante que no estoy de acuerdo ni con los re-makes cinematográficos ni con las regrabaciones de antiguos álbumes, pero mientras que la regrabación del Battle hymns de Manowar –o la anunciada inminente salida del Kings of metal 2014- no me provocan el más mínimo interés, no he podido resistirme a hacerme con una copia digital de este No place for disgrace 2014. Y es que nuestros amigos de Phoenix Flotsam and Jetsam, después de un estupendo Ugly noise editado el pasado año, se nos descuelgan esta vez –si al menos lo hubiesen editado en 2013 con motivo del vigésimo quinto aniversario- con una regrabación de su segundo larga duración del 88. Algunos recordaréis el lanzamiento de aquel álbum, reciente aún el fichaje de Jason Newsted, bajista y fundador de la banda –además de coautor de algunos temas del disco-, por parte de unos Metallica que acababan de perder al carismático Cliff Burton en un desgraciado accidente. ¿Era necesaria esta revisión del álbum? Según el grupo, sus seguidores lo estaban pidiendo, aunque yo creo que otros intereses han sido los que han movido a Eric A.K. y compañía a perpetrar este atentado a la memoria colectiva. No obstante –si obviamos su predecesor de 1988-, este No place for disgrace 2014 suena fantástico. 

El track list es el mismo que el de hace 26 años, producido por el grupo y Bill Metoyer: 

No place for disgrace 

Dreams of death 

N.E. Terror 

Escape from within 

Saturday night’s alright for fighting 

Hard on you 

I live you die 

Misguided fortune 

P.A.A.B. 

The Jones 

En cuanto al line-up, repiten Eric A.K. a las voces, Edward Carlson y Michael Gilbert a las guitarras y Kelly David-Smith a la batería. Al bajo está Mike Spencer substituyendo a Jason Ward y al miembro original –hubiese sido un detalle tenerlo en esta revisión- Troy Gregory. 

El sonido es apabullante y la calidad instrumental de los intérpretes es superior –cosas del tiempo, la experiencia y la tecnología-, pero en mi opinión solo refleja una cosa: falta de ideas. El arte –en general- es una manifestación temporal. Ni podemos volver a rodar todas las películas de los tiempos del cine mudo con la excusa de escuchar los diálogos ni debemos aplaudir la regrabación de álbumes porque actualmente la técnica permita extraer un sonido más limpio o porque el guitarrista de turno ha aprendido a clavar las notas mejor que en los 80, cuando iba drogado. 

En fin, que –evidentemente- me encuentro estos días disfrutando de la escucha de un buen álbum de thrash metal old style aunque me hubiese gustado más escuchar nuevos temas. Una cosa es recoger el legado o el estilo de tiempos pasados y otra muy distinta revivir cadáveres que tuvieron su ciclo vital.