Now you see me

Mi segunda reseña del fin de semana es la de Now you see me –no, no está basada en la canción de similar título de Ozzy-, un muy recomendable thriller con una trama entretenida e interpretaciones más que aceptables de la que –como era de esperar- ya se está preparando una secuela. Lo que la cinta nos cuenta es cómo el FBI y una agente de la Interpol deben enfrentarse a una banda de fantásticos magos que se dedican a atracar bancos y que –olvidaos del tema de Metallica, amiguitos- se hacen llamar The Four Horsemen. Así pues –ante la mirada embelesada de la opinión pública-, las autoridades van continuamente un paso por detrás de la banda que tiene un objetivo enigmático, un plan concienzudo que siguen al dedillo con un fin claro. Y es que nunca se quedan el dinero que sustraen a bancos o compañías de seguros, se lo entregan a los espectadores... siempre ante la mirada escéptica de Thaddeus Bradley, un antiguo mago que se dedica a desenmascarar a ilusionistas de éxito. 

En fin, piltrafillas, magia, humor, persecuciones... Now you see me es divertida, mentirosa, grandilocuente, un espectáculo palomitero de calidad, un inmejorable producto de entretenimiento que es –no me cansaré de repetirlo- de lo que se trata. Porque en una película –como en esta, por ejemplo- hay muchos aspectos que sin duda la pueden redondear, pero no son imprescindibles a la hora de pasar un buen rato. Deciros que –en mi opinión- Mark Ruffalo como Dylan Rhodes es quien se lleva la palma en cuanto a interpretación a lo largo de un metraje que mantiene el interés del espectador hasta la sorpresa final, como un gran truco de magía. Así pues, piltrafillas, muy recomendada para esta recta final del verano, en serio. 

Y de regalo, unos bonitos retratos de Isla Fisher y Mélanie Laurent.