Beautiful killing machine

La segunda reseña del día va a ser para otra cinta japonesa, una de esas películas en las que se mezcla sensualidad y acción al estilo de las obras clásicas de sexploitation de los 70, pero esta vez rodada a mediados de los 90. Se trata de Beautiful killing machine y nos cuenta la bizarra historia de Cheryl, una eficiente guardaespaldas profesional ayudada por un equipo de frikis formado por un joven paralítico enamorado de ella y un viejo camarero manco, que mantiene una relación ambigua con una doctora que conoce su secreto. Sí amiguitos, porque Cheryl tiene un secreto. A la joven le encargan cuidar de la seguridad de Ko Sawamura, un falsificador de Hong Kong que ha engañado a una banda de ladrones de joyas y entonces nos enteramos de que la banda ha contratado para matarle a un sanguinario asesino llamado Owl que gusta de cortar las orejas de sus víctimas.

Piltrafillas, cuando comienza Beautiful killing machine ya nos damos cuenta de un par de cosas. La primera es que se trata de una cinta de acción a gloria de su protagonista –una guapa Rei Natsume-, con ese Porsche 911, esas peleas a patada limpia contra rudos hombres armados, esa actitud de mujer dura y fría... pero lo segundo que advertimos es que las escenas de acción son más falsas que un Rolex chino y que el argumento es con toda seguridad de lo más friki que nos hemos tirado a la cara últimamente. Sin embargo –o quizás por ello mismo- no puedo hacer otra cosa que recomendaros su visión y disfrute. Para ser sincero, el ritmo decae un poco a mitad del metraje y lo que hasta el momento era una película de acción sufre un parón importante del que la historia no se recupera hasta su último tercio. Pero la fotografía no está mal, las interpretaciones tampoco son tan malas, la historia tiene su encanto –ese secreto que atesora Cheryl-, hay pinceladas de erotismo soft, disparos, peleas... en fin, que para pasar un rato por la tarde no está nada mal.