La segunda cinta del año es un estreno pero también toda una decepción. Se trata de Rampart, una cinta que a tenor del reparto y el tema –además, venía de ser presentada en diversos festivales, lo que siempre otorga cierto empaque- prometía ser una obra muy interesante. La película –ambientada a finales de los 90- se basa en una novela de James Ellroy basada a su vez en unos hechos verídicos relacionados con la corrupción de un grupo de policías de Los Angeles que amañaban pruebas, asesinaban a delincuentes y desviaban droga de sus aprehensiones con la que traficaban para ganarse un sobresueldo. Sin embargo, contra lo que cabría esperar en una historia policial de este tipo, no encontramos en Rampart ni persecuciones, ni disparos, ni tensión interpretativa ni –casi- violencia. Por contra el argumento se centra en Dave, un policía corrupto, de desestructurada vida familiar –vive en una casa con dos hijas de sendos matrimonios, su anterior esposa y la actual-, violento, bebedor y adicto al sexo ocasional, todo un hijo de puta que –sin embargo- lejos de generar odio, consigue que le compadezcamos.
Amiguitos, si Training Day –una de las películas de policías corruptos que le vienen a uno a la mente- era un típico producto de acción rodado a buen ritmo, con un Denzel Washington enérgico y chulesco, esta Rampart nos presenta a un Woody Harrelson –lo mejor de la película- avanzando a lo largo del metraje sin un objetivo claro en el papel del cansado, abatido, acabado y desorientado Dave. E igual de desorientado he terminado yo al intentar sacar algo en claro del montaje caótico de Rampart, que al principio parece que nos muestra retazos del pasado y el presente del protagonista para explicarnos los hechos que se narran y el origen de estos, pero que deja muchos cabos sueltos y más que aclarar lo ocurrido lo embarulla aún más. Pese a todo eso, creo que tanto el uso de la cámara de una manera cercana al documental como precisamente la original falta de acción y de fuegos de artificio a la hora de contarnos esta historia es un punto a favor del realizador, que por desgracia –en mi humilde opinión- no ha sabido sacarle todo el partido al tema, visto el resultado final.
o_O
ResponderEliminarMeter aquí, aunque sea comparativamente a mi ídolo y su "Training day!, me anonada aún más