Wrecked

Queridísimos piltrafillas, la primera de las películas de las que os hablaré hoy –especialmente feliz al no tener que ir mañana a la oficina porque, sí, estoy de vacaciones- es la canadiense Wrecked, un thriller que nos cuenta la historia de un tipo que recobra el conocimiento en un coche siniestrado, atrapado en su interior, lleno de magulladuras y laceraciones, con un cadáver en el asiento trasero y sin tener ni idea de quien es y qué hace en el fondo de un barranco. Y eso es la película en sus primeros treinta lentos minutos, Adrien brody transmitiéndonos su angustia, su dolor, su sed... en fin, contagiándonos su cansancio –verdaderamente, el tipo ha llegado a agobiarme-, lo que es bastante meritorio para una película en la que hasta el momento sólo hemos visto continuamente al protagonista en primer plano. Claro que, conforme avanza la cinta, el plano se amplía un poco.

Debo haceros notar que tanto esta cinta como la norteamericana Buried –me negué a considerarla interesante- fueron estrenadas casi al mismo tiempo y salvando las distancias, el tema y la resolución está claro que en el fondo tenemos a dos hombres metidos dentro de una caja –de madera o metal, es una caja- como protagonistas en solitario de historias claustrofóbicas, es decir, que aún no entiendo cómo me ha dado por ponerme a ver Wrecked cuando la mencionada Buried evité olerla ni de lejos. Aún así lo he hecho amiguitos, me he tragado Wrecked... y no ha sido una experiencia tan mala, al menos no tanto como pegarse un tiro en la pierna. En versión original, uno puede evaluar si el trabajo de "Manolete" Brody es jodidamente bueno o está sobreactuado, además el bosque en el que transcurre la acción es bonito, salen animalicos –como en los documentales de la tele-, se puede jugar a intentar averiguar la marca del coche... y aunque sólo sea para saber quien coño es el amnésico protagonista ya tiene uno –en teoría- para pasar un rato de la tarde ocupado. La única pega es que en el minuto 35 ya había adivinado el final. Intentadlo vosotros si no tenéis nada mejor que hacer.