Llega hoy al blog el Toyota Celica 1600 GT, un vehículo que en sus últimas encarnaciones durante la década pasada era el típico coupé deportivo de líneas afiladas -a lo mejor con un motor potente pero poco original en su diseño- pero que en su origen estaba bastante cercano a la estética muscle car norteamericana, mucho más atractiva. Ideado a finales de los 60, durante las décadas posteriores se fabricó con diferentes motorizaciones y niveles de acabado, aunque a mi me gustó siempre mucho más la concepción estilística inicial hasta mediados de los 70 e incluso –aunque menos- la que siguió hasta bien entrados los 80 que la que se desarrolló durante los 90 y el cambio de siglo.
Nada que reprochar a su entrada.
ResponderEliminarContarle que un colega -solo tengo uno-, un tal "Goyito", diose tal hostia el sólito después de una memorable fiesta allá por la sierra con su Toyota Celica de los 90, que saliose de la calzada, dando unos cuantos giros hasta "escojonar" completamente el "buga", que reconstruyó a mano en agradecimiento a que su vida y cuerpo quedaron intactos.