No hace mucho, en casa de la piltrafilla Klimtbalan, descubrí a este puertorriqueño llamado Louie Metz, un artista de orígen judío que a los 9 años se trasladó a Los Angeles con su madre, a los 14 formó una banda de punk-rock y –después de pasar por la academia de Otis Parsons- a los 24 realizó su primera exposición. Se trata de un pintor cuyas -en ocasiones surrealistas- obras rezuman sexualidad. Decidí aquel día que yo también le dedicaría una entrada a este tipo y –aunque pretendía no repetir obras-, no he podido evitar coincidir en mi selección con algunas de las que aparecían en su casa.
La ultima: ¿Fumar? Me encantaba.
ResponderEliminarMirar y observar, mientras, el humo salía y volvía por y entre mis alveolos, era como concentrar mi mirar, mi ser, mi alma en las oberturas que me consentían quienes por su gusto separaban las puertas de Tannhaüser