Piltrafillas, gracias a los amigos de So Metal It Hurts –de obligada visita para todos los amantes del rock duro sin escrúpulos a la hora de restar ganancias a la SGAE- estoy disfrutando de What if..., el nuevo lanzamiento de Mr.Big.
Para quien no lo sepa, esta es una banda estadounidense fundada por Billy Sheehan que en 1989 editó su primer álbum homónimo, un vinilo que este que escribe adquirió raudo después de disfrutar del buen hacer de Sheehan en la banda de David Lee Roth. El disco no estaba nada mal, pero pese a tener a un maestro de las seis cuerdas como Paul Gilbert –de quien ya tenía yo dos álbums de Racer X- no es que fuese nada del otro mundo. Esperando una subida de nivel, me compré el Lean into it, otro buen álbum que sin embargo no era redondo. Eso sí, su tema To be with you les catapultó a la fama. A esas alturas –al igual que me pasó con los impresionantese infravalorados Extreme de Nuno Bettencourt y su More than words- el sonido de Mr.Big se tornó pasteloso para mi gusto y dejaron de interesarme. Aún así, en mi segundo viaje a Japón me compré la edición nipona del Bump ahead, lo que me sirvió para acabar hasta las narices del megahit Wild world. Grupo de culto en Japón –en donde Paul Gilbert es una especie de semidiós-, los relegué a lo más oscuro de mi colección de cedés y me olvidé de ellos.
Pero mira por donde, ahora retomo el contacto con ellos y me encuentro con un gran álbum de hard rock de alto nivel con maestros de las seis y las cuatro cuerdas al frente y un vocalista de la talla de Eric Martin que –si bien tampoco han dado forma al disco de la década para mi gusto, sólo hay que oír el octavo corte- le dan mil patadas a muchos de los grupos que pululan por ahí. Y es que Sheehan y Gilbert son mucho Sheehan y Gilbert. Para muestra os adjunto el clip de su primer single.
En realidad no es mi estilo de música, aunque reconozco temporadas más o menos largas de audición interminables.
ResponderEliminar.
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Puta ley sinde.
Me han cerrado muchas paginas que eran mi obsesión, sin la dichosa ley, ahora, hijos de ...
en fins que les den!
Yo no les daré mi voto. NO!
perdona tio: ¡Gracias por el link!
ResponderEliminarde acuerdo contigo, es un trabajo cojonudo, mas clasico que los anteriores y algo mas oscuro, ese aire zeppelin de "nobody left to blame", es memorable
ResponderEliminarsaludos, un blog muy guapo
Me alegro de que le guste caballero, siga por aquí. No me había fijado en lo de "aire zeppelin", y yo no me atrevería a decir tanto. Pero es verdad que hay un riff por ahí que me recuerda a aquel álbum memorable de Coverdale-Page por lo que -evidentemente- algo habrá de eso que usted dice.
ResponderEliminarFox, amigo, ¿qué quiere que le diga?, si no es su estilo vaya a relajarse con su jazz soporífero, que esto es música para valientes, je je je.
Huy lo que me ha dicho!
ResponderEliminarNo, si me voy a tener que cabrear y todo querido amigo.
Me esta llamando cobarde?
Huy la virgén!
Que yo sepa no le he dicho nada de que el Jazz sea para gente intelextual.
Coño!
Leche!