Comienzo el martes con este impresionante fotógrafo nacido en Tokyo hace setenta años llamado Kishin Shinoyama, reconocido mundialmente por sus desnudos artísticos y a quien la policía llegó a investigar por haber fotografiado a modelos sin ropa en la vía pública, actividad por la que un fotógrafo puede ir a prisión en el país de las Lolitas, donde la posesión de pornografía infantil no es delito. En fin piltrafillas, una más de las contradicciones de esa sociedad tan atractiva para muchos –entre los que me cuento- pero a la vez tan friki, bizarra e incomprensible.
La última parecen las sirenas de klimt...
ResponderEliminarMujer, con mucha imaginación... pero existe cierto parecido, sí.
ResponderEliminarMe mola Japón, no por ello, encuentro tan disparatadas cosas que me hacen amarla, odiarla, en ambos sentidos, quizás como una comida porpia de su gastronomia, donde todo esta mezclado.
ResponderEliminarUno de mis fotografos más amado y odiado es japones. sin dobleces.
Me tiene loco la primera.
Tengo que encontrarla con mejor resolución.