sábado, 26 de septiembre de 2009

Pervert!







Ahora, para poner un poco de alegría en esta tarde sangrienta quiero hablaros de Pervert!, una cinta friki de erotismo y terror. En ella el realizador Jonathan Yudis nos cuenta la historia de James, un universitario pajillero que llega al rancho de su padre viudo –el viejo Hezekiah- para pasar con él las vacaciones de verano. James descubre un par de cosas que le llenan de extrañeza. La una es que su padre realiza esculturas con despojos y carne picada en el cobertizo y la otra es que vive con una voluptuosa y exhibicionista joven –la actriz porno Mary Carey- llamada Cheryl. Como era de esperar, entre la joven y el estudiante no tardará en surgir el amor. Sin embargo, un día Cheryl desaparece y al rancho llega otra joven de cuerpo escultural llamada Alisha. James comienza a sospechar de su padre y cuando éste le dice que nunca entre en el cobertizo, decide hacer exactamente lo contrario. Esa misma noche James tendrá un horrible percance y Alisha será a su vez masacrada y morirá en los brazos de Hezekiah. James aceptará los deseos de su padre de no dar aviso a la policía, pero llamará a un hospital para que le ayuden con su pretendida enfermedad mental. Lo que no tarda en llegar al rancho es una enfermera de esas que te hacen desear ser un paciente crónico, una mujer que al parecer no ha llegado allí por casualidad –¿esconde algo quizás?- y que no tardará en hacer un descubrimiento ciertamente desagradable.




Amiguitos, ya se que casi os estoy contando todo el argumento –por llamarlo de alguna manera- pero es que tampoco importa demasiado. Pervert! es una cinta caracterizada por mostrarnos tetas y más tetas, a paletos con extraños hobbies, arena, serpientes, humor grueso, inserción de escenas en las que aparecén jóvenes desnudas bailando sin venir a cuento o realizando actos de lo más estúpido –como levantar pesas en medio del desierto-, mecánicos nazis... en definitiva, un homenaje al bueno de Russ Meyer en toda regla con el añadido de una trama gore cargadita de escenas sangrientas. Claro que yo sigo prefiriendo el original. En fin, discretamente distraída –siempre que uno no espere más de lo que la cinta ofrece- y muy bizarra (si habéis visto Bad Biology os resultará familiar). Más que nunca, para ver con amigos bebiendo –varias- cervezas.

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