De regreso al blog, dedico la entrada de hoy a otro de esos vinilos que he adquirido lanzándome a la aventura, tirándome de cabeza a una piscina en la que no sabía si encontraría agua. Así, guiado por una portada de lo más ridícula, aunque –tanto por el nombre del grupo como por la estética de sus outfits– con una cierta idea del sonido que podía encontrarme, me llevé a casa este Hey! de The Glitter Band que este viernes os quiero comentar. Pero antes, toca turra cultureta para ponernos en situación.
A mediados de los años 40 nació en el condado de Oxfordshire el oscuro Paul
Francis Gadd, hijo de una madre soltera que trabajaba como limpiadora y de
un padre al que nunca conoció. Criado inicialmente por su madre y su abuela,
a los diez años fue puesto al cuidado de los servicios sociales y educado en
una escuela católica de la que acostumbraba a escaparse a Londres. Siendo
todavía un adolescente, se hizo un asiduo de los locales nocturnos de la
capital donde actuaba con el nombre artístico de Paul Raven y cantaba
baladas y clásicos del rock mientras grababa anuncios para la radio, asistía a castings para cine y televisión y se hacía un nombre editando singles con
Decca o Parlophone, en este último sello con producción de George Martin
antes de que se convirtiese en el quinto Beatle.
A mediados de los 60, Paul conoce al productor Mike Leander y comienza una colaboración entre ambos, primero como cantante en varios grupos fundados por Leander y más tarde, con la explosión del movimiento glam, como artista en solitario ya con el nombre artístico de Gary Glitter. En 1972 graban el single que pondría a Gary en el mapa a nivel internacional y haría despegar su carrera, un tema titulado Rock and Roll dividido en dos partes, una para la cara A del single y la otra para la cara B. A partir de ahí, Mike Leander ve el potencial de Gary y le busca una banda de apoyo con la que presentar sus temas en los escenarios. Así es como recluta a Gerry Shephard (guitarra), Pete Phipps (batería y teclados), Tony Leonard (batería), John Springate (bajo), Harvey Ellison (saxofón) y John Rossall (trombón) para las actuaciones en directo de Glitter, adoptando el oficioso nombre de Glittermen. No obstante, en el estudio Leander toca todos los instrumentos excepto los de metal. Quizás por eso, Rossall convence a Leander para que les deje grabar un single al margen de su jefe de filas. El tema se titulará Angel face y llegará al número cuatro de la lista de singles en 1974 propiciando el nacimiento de The Glitter Band y su carrera paralela con John Springate ocupándose de las voces.
Y de esta manera aparece en las tiendas este Hey! con un título claramente
inspirado en los coros del éxito –en muchos países, fue más conocido que la
cara A– Rock and Roll Part 2, siendo esa exclamación la única parte vocal de
un tema eminentemente instrumental. Así es como The Glitter Band
–aprovechando fechas de descanso en la gira con Gary– graban en diversos
estudios de París y Londres con Mike Leander a los controles su álbum de
debut del que poseo la edición española.
Con portada diseñada por Cream y fotografiada por Gered Mankowitz –el de la del Innocence is no excuse, de Saxon–, el track list fue:
A
Tell him
Angel face
Shout it out
Sea cruise
All I have to do is dream
Rock on
B
Just for you
Twisting the night away
Baby I don’t care
Sealed with a kiss
I’m celebrating
Gimme some loving
Angel face (Reprise)
La verdad es que el disco es un batiburrillo de temas propios de nivel más
o menos tolerable junto a composiciones ajenas de éxito probado que dan como
resultado un álbum que, sin ser malo por las versiones que contiene, resulta
poco personal o sincero. Así, el disco comienza con Tell him del compositor
y productor del Bronx Bert Berns, al que con sus arreglos de trombón y saxo
llevan al terreno del glam. Le sigue el mencionado single Angel face de
Shephard y Rossall, más eléctrico y pop que la anterior canción, resultona dentro de
su simpleza –a veces los hit singles consisten en eso– y donde utilizan en
los coros ese hey! marca de la casa. Tras ella va otro tema compuesto por
un miembro del grupo, esta vez una Shout it out a cargo de Springate que tiene
más ritmo que el single y es un glam rock bailable que me
parece superior al mencionado tema estrella. De la mano del compositor y
pianista de Nueva Orleans Huey Pierce Smith llega Sea cruise, más movida aún
pero más cercana a lo que sería un rock and roll clásico que un glam rock
setentero. Entonces nos regalan una versión de la empalagosa All I have to
do is dream de Boudleaux Bryant, una balada archiconocida y uno más de los
temas de relleno para dar empaque a un disco que en el fondo fue editado por
una cuestión de ego a rebufo del éxito de Gary Glitter, lo que se pone aún más
de manifiesto con la adición del tema que cierra la cara A, un movidito y
alegre Rock on sacado del exitoso disco debut de Glitter con
Leander.
La cara B se inicia con Just for you, otra canción del dúo Shephard y
Rossall, con Gerry cantando un pop rock que también considero superior a Angel face
al que añaden ese ritmo sincopado de batería y los arreglos de metales para
darle la pátina glam que estaba de moda. Prosiguen las versiones, ahora con
Twisting the night away, temazo de Sam Cooke que evidentemente tiene más de
soul que de glam. De la mano de los prolíficos Jerome Leiber y Mike Stoller
llega Baby I don’t care, otro rock and roll clásico pasado por el tamiz
glam. Y qué decir de Sealed with a kiss de Gary Geld y Peter Udell, que
tiene muy poco de glam rock pero que es otro clásico en la historia de la
música norteamericana de principios del siglo XX. El siguiente tema es I’m
celebrating, de Phipps esta vez, con un nivel más que aceptable. Y por último,
Gimme some loving de Spencer Davies y Steve Winwood, un temazo tan grande
que para mi gusto, destrozan con esos arreglos glamizadores y al que pone
fin Angel face (Reprise), acaso para dar más entidad todavía al tema en torno al
que se se dio forma a esta especie de 'disco pretexto'.
Y eso es todo lo que os puedo contar de este álbum. Tras unos años
encadenando cierto éxito, a finales de los 70 el grupo cambió varias veces
de discográfica e incluso de nombre o miembros, pero su estrella parecía
haberse apagado, aunque a finales de los 80 y primera mitad de los 90 una
versión del grupo con Shephard, Phipps y Springate tuvieron un renacimiento
que les llevó incluso a girar con Gary Glitter a las voces. En la actualidad
sólo Pete Phipps sigue activo y posee los derechos del nombre The Glitter
Band, tras ganar un juicio contra Rossall en 1997.
EPÍLOGO.
Pero ¿qué fue de Gary Glitter y por qué le he calificado de oscuro al
inicio de la entrada?, pues porque, pese a haber sido absuelto en los años
70 por mantener relaciones con una menor, en 1999 fue encarcelado por poseer
miles de imágenes de pornografía infantil. Cuando salió de prisión pasó un
tiempo en Camboya, de donde fue deportado por sospechar que había cometido
abusos infantiles. Más tarde, afincado en Vietnam, en 2006 también lo
deportaron tras condenarlo por actos obscenos contra menores. Y establecido
en la Gran Bretaña, finalmente fue sentenciado en 2015 a 16 años de prisión
por abusos, intento de violación y una relación sexual con una menor de 12
años. En la actualidad, tras ser unos de los artistas británicos más
queridos e influyentes de los 70, Glitter o Paul Gadd es una de las figuras
más odiadas de su país. De hecho este 2024 su abogado solicitó la libertad
provisional, pero la junta responsable se la denegó tras considerar las
circunstancias de sus delitos y la falta de progreso logrado durante los
años que ha estado en custodia. Una personalidad que sin duda otorga otra
lectura a temas de la época dorada del artista como Do you wanna touch me (Oh
yeah).
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Entrada publicada simultáneamente en ffvinilo.blogspot.com
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