Finalizo las entradas de la semana con Zuzu Valla, una fotógrafa autodidacta eslovaca afincada en la actualidad en Ashford, condado de Kent, a pocos kilómetros de Londres. Hija de un campeón de boxeo y una sencilla ama de casa, heredó la inspiración artística de su abuelo –fotógrafo amateur en blanco y negro– y su abuela, que desarrolló un método especial para colorear sus obras. Dedicada a la moda y el retrato, en sus instantáneas –que se han expuesto desde París a Teherán– explora distintas facetas de la belleza humana, una búsqueda que ha dotado a su trabajo de un estilo muy característico con el que intenta dar visibilidad a personas que por su físico no encajan en la visión general de lo que la fotografía de moda debe mostrar.
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