jueves, 26 de agosto de 2021

Finlandia & Estonia (VIII)

 
Hoy toca ver imágenes de la Catedral de Santa María –a la que no pudimos acceder por estar celebrándose una misa en esos momentos y donde se nos olvidó regresar más tardela iglesia de Aleksandr Nevski –preciosa por fuera y por dentro, aunque del interior no pude tomar fotografías al estar prohibido–, el edificio rosa del Parlamento y la torre Pikk Hermann del castillo de Toompea, las murallas, la Plaza de la Libertad y la iglesia de San Juan
 
Y como la entrada me ha quedado pobre de texto, os contaré que mi mujer es más de Coca-cola Zero o radler –la cerveza con limón de toda la vida, que en cada país tiene un nombre diferente y es un espectáculo ver la cara de los camareros hasta que entienden a qué mejunje se está refiriendo– pero por suerte mi hija ha heredado mi gusto por la cerveza. Así que cada día a las 12 del mediodía, para nosotros era la hora de la cerveza. Lo mismo que a media tarde o –en mi caso, que ella se controla más– en la comida y en la cena. Y es que en vacaciones me dejo ir. De diario puedo tomarme una cerveza (33 cl) o un par de vasos de vino, poco más. Sin embargo, cuando estoy de vacaciones en otro país, salgo a 2 o más litros de cerveza al día. Así tengo la panza que tengo. 
 
Hasta aquí las historias del abuelo cebolleta. Mañana, más fotos.
 

2 comentarios:

  1. Por favor, digame, me estoy pasando al lado oscuro o su fotografía me gusta cada vez más?

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  2. Lo dicho, usted no está bien. Me preocupa. O eso o tendrá que hacer sus comentarios con otro alias. Atticus ya no es mi Atticus.

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