domingo, 25 de julio de 2021

Están vivos (1988)


La reseña de este domingo es para Están vivos, mítico título del igualmente mítico John Carpenter. Escrita y dirigida por el realizador norteamericano –que como es habitual, también participó en la composición de la banda sonora–, la película cuenta con las interpretaciones de Roddy Piper, Keith David y Meg Foster, la actriz con unos de los ojos más reconocibles del cine de la segunda mitad del siglo XX. El argumento nos cuenta como John, un tipo que se ha quedado en paro, llega a Los Angeles y encuentra un trabajo precario en la construcción. Un compañero se da cuenta de que no tiene donde alojarse y le lleva a un campamento refugio para personas sin hogar. John se muestra agradecido pero desconfía del sitio ya que junto al lugar hay una iglesia en la que advierte algunos movimientos extraños. Además, descubre que el coro al que se oye cantar no es más que una grabación. Sea como sea, esa misma noche se presenta la policía en el campamento y lo arrasa. John escapa de allí pero al día siguiente regresa y se dirige a la iglesia. Ahora está vacía y junto a la basura encuentra unas gafas de sol en buen estado. 
 

Cuando se las pone estas le permiten observar una realidad distinta. Le rodea un mundo en blanco y negro lleno de publicidad subliminal, con órdenes como obedeced, casaos y reproducíos, no penséis o consumid. Además, pronto descubre que muchas de las personas con las que se cruza son en verdad unos extraños seres con apariencia zombie. John no tarda en iniciar una cruzada para detener esa amenaza que sólo él parece advertir, lo que le convierte en objetivo de las autoridades pero también le ayuda a entrar en contacto con la resistencia humana contra lo que es una invasión extraterrestre. Amiguitos, Están vivos es un alegato anti consumista y anticapitalista que también alerta del conformismo de la sociedad. Lo malo es que su mensaje es de finales de los 80 y hoy en día resulta perfectamente actual. En definitiva; recomendadísima, como no podía ser de otra manera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario