domingo, 17 de enero de 2021

Lady, stay dead (1981)


Piltrafillas, en septiembre de 1981 Malcolm, Angus y el resto de AC/DC estaban finalizando la grabación de For those about to rock (we salute you). Y en ese mismo momento y con mucho menos acierto, otro australiano –Terry Bourke, antiguo periodista reconvertido en cineasta– estrenaba la infame cinta que hoy os presento, esta Lady, stay dead. Producida y dirigida por el mencionado realizador, esta película que podría haber sido un slasher con algo de erotismo se quedó en una vulgar muestra de pretendido thriller, mal resuelto y mal interpetado. Protagonizada por Chard Hayward, Deborah Coulls, Louise Howitt y Les Foxcroft, la historia que se nos cuenta es la de Gordon Mason, un alelado narcisista, obsesionado con la actriz y cantante Marie Coleby –tiene la casa llena de fotografías suyas e incluso un maniquí maquillado como ella con el que se acuesta–, que trabaja como encargado de mantenimiento y jardinero en el complejo junto a la playa en el que se aloja la joven. No contento con pelársela mientras la espía desde lejos –eso sí, pensando en otras mujeres desnudas, atadas o acariciándose, que no sé que pintan en la historia–, un día decide confesarle su amor y violarla en el salón de su casa. 
 

Como era de esperar, esto a la estrella no le hace ninguna gracia y expresa su rabia dedicándole a Mason toda suerte de improperios por lo que este acaba matándola. Mason también mata a su vecino, que es testigo del crimen y a su perro. Vamos, una joya de tipo. Sin embargo, lejos de terminarse los problemas para el desviado de Mason, todo se complica cuando llega a casa de Marie su hermana Jenny, con la que Gordon pretende intimar fingiendo que se preocupa por ella y por buscar a la desaparecida. En fin, amiguitos, otra de esas películas que afronto con voluntad de pasar un buen rato a la vista de la sinopsis y el año de estreno –esperando uno de esos títulos casposos de serie B, divertidos, con efectos especiales cutres, un poco de sangre y algo de carne– y que finalmente resultan ser un despropósito de la peor ralea que ni merece ser visto por lo malo que es, sino tirado directamente a la basura. Una vez más, sólo el pundonor como responsable de este espacio ha hecho que haya esperado hasta el final y ahora esté escribiendo estas líneas en lugar de haber pulsado el STOP y ponerme a otra cosa. Vosotros mismos, fans de la caca, pero si buscáis y sufrís esta Lady, stay dead luego no digáis que no os he avisado.

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