Amigos, las criticas que había leído de esta película eran demoledoras, no se salvaba ni una. Sin embargo Ben Kingsley siempre me ha gustado y además estaba Monica Bellucci de coprotagonista... sin olvidar que seguimos en confinamiento. Así que, a la mierda con todo –me he dicho– y a ver Spider in the web. ¿Y sabéis qué?, a lo mejor todos sois muy entendidos en cine y yo no, que podría ser, pero no me parece tan mala esta película. No hay mucha acción –es verdad–, no tiene ritmo en varios momentos, el argumento tampoco es que sea nada del otro mundo, pero tiene un tufillo a vieja novela de espías a lo Le Carré o Greene con engaños y traidores que me enamora. Dirigida por Eran Riklis, estamos ante una coproducción angloisraelí que nos cuenta como el Mossad envia a Amberes a un joven agente llamado Daniel para que acompañe a Adereth, un veterano espía que había sido muy amigo de su padre, mientras los jefes investigan su comportamiento ya que sospechan que durante los últimos años ha estado pasando informes falsos.
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