L.E.T.H.A.L. Ladies: Return to Savage Beach (1998)

Pues sí, piltrafillas, por fin ha llegado el momento de completar los doce títulos de la serie Triple B que Andy Sidaris rodó entre 1985 y 1998 con modelos de Penthouse y Playboy, actores pésimos y algunas colaboraciones especiales. Así hoy añado al resto la reseña de esta L.E.T.H.A.L. Ladies: Return to Savage Beach, escrita y dirigida por el realizador y que pese a su título, no se trata de la continuación de su Savage beach del 89 –pese a que en un flashback se hace referencia a la escena del accidente de avioneta protagonizado por Dona Speir y Hope-Marie Carlton casi una década atrás– sino una secuela de Day of the warrior, el anterior título de la saga. La verdad es que esta última cinta de la filmografía de Sidaris no tiene más interés que ese precisamente, el ser el punto final a sus películas rodadas en Hawaii con modelos eróticas y un grupo de amiguetes que repitiendo personaje o no, tanto daba, dieron como resultado unas obras entre simpáticas y prescindibles en las que disparos, explosiones y tetas siliconadas eran el único leitmotiv. 

Total, que Return to Savage Beach cuenta con un reparto encabezado por Julie Strain, Julie K. Smith, Shae Marks y el habitual Rodrigo Obregón –entre otros– en el que, esta vez, desembarca la playmate Carrie Westcott. El argumento es simple, como siempre, y nos explica que la agencia L.E.T.H.A.L. debe recuperar un disquete informático en poder de unos delincuentes que lleva hasta la localización de un tesoro escondido por el Gobierno de Filipinas. Sin embargo, una vez más, la trama no tiene ni pies ni cabeza y es un simple pretexto para mostrarnos cuerpos desnudos y algunas escenas softcore. La verdad es que la mayoría de los títulos de la seria el resultado final resulta entretenido. Lamentablemente, no es este el caso. En fin, recomendada para completistas. 

Como bonus, acompaño imagen de la mencionada Westcott, otra de las jóvenes que pasaron a formar parte del universo Sidaris.