La reseña de hoy es para 2069: A sex odyssey, una entretenida comedia nudie alemana que no llega ni a ser softcore. La película, tan inocente que resulta simpática, nos explica cómo cinco enviadas del planeta Venus se dirigen a la Tierra en su nave espacial para recolectar esperma humano con el objetivo de salvar la población de su planeta. Preparadas para una dura misión –hilarante la escena en la que estudian un cuerpo masculino y se centran en la parte en la que deben fijarse del hombre para conseguir su esperma– no tardan en darse cuenta de que el macho humano resulta muy fácil de conquistar. Recién llegadas a un pueblo de montaña, mientras algunas llevan a la nave a unos cuantos especímenes para ejem estooo... ser ordeñados, otras hacen trabajo de campo repartidas por el pueblo descubriendo algo que no conocían, el placer asociado a la sexualidad.
Dirigida por Georg Tressler, escrita por Willy Fritsch –ambos repetirían al año siguiente con La chica del dulce trasero– y protagonizada por Nina Frederik, Catharina Conti, Heidrun Hankammer o Gerti Schneider, el final de la historia es obvio y nos muestra a las venusianas abandonando su misión para quedarse en la Tierra con sus nuevas parejas, con las que –evidentemente ya se han puesto a ello– asegurarán la continuidad de su especie. Lo dicho, amiguitos, simpática y entetenida sin más pretensiones.
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