Y mi segunda entrada de hoy es para el desaparecido Matt Irwin, un fotógrafo británico que comenzó a hacer retratos con tan solo 15 años, se trasladó a Londres desde su Southport natal para trabajar para Dazed & Confused y acabó fotografiando a celebridades de la talla de Lady Gaga, Rihanna, Rita Ora o Cara Delevigne. Tras sufrir una depresión se suicidó en 2016.
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