V Madonna: Daisenso (1987)

La primera reseña de hoy es para la japonesa V Madonna: daisenso, titulada internacionalmente Go for break y en España como Colegialas asesinas. Dirigida por Genji Nakamura, este producto típicamente ochentero que es carne de VHS nos cuenta los problemas que tiene el instituto Hope Hill al que la banda motera de los Yagyu tiene atemorizado y sangrado por la extorsión. Pocas fechas antes de que se cumpla el plazo para un nuevo pago, los miembros del Consejo de Estudiantes discuten cómo enfrentarse a ellos para acabar con un círculo vicioso que está dejando al centro escolar en la ruina. Satomi, la hermana de Ei –alumno del centro y actual presidente del Consejo–, se presenta en la reunión y les recomienda contratar a matones que luchen en su nombre, como en Los siete samurai de Kurosawa. Con este fin, les presenta a su amiga Saeka, una excepcional motorista con contactos en el mundo de los especialistas de cine. Al grupo también se unirá Maki, una antigua alumna de Hope Hill que ahora dirige una banda de chicas. 

Cuando llega el momento, la banda Yagyu es derrotada fácilmente, lo que alegra doblemente a los escolares. Por un lado han derrotado a los moteros y además los han humillado al haber sido a manos de un grupo de chicas. Lo que no saben en ese momento es que en realidad a los Yagyu los comanda una sanguinaria joven que en el pasado había tenido una relación lésbica con Saeka. La venganza caerá sobre el alumnado de Hope Hill en forma de brutales palizas y violaciones. En fin piltrafillas, V Madonna: Daisenso es una peliculilla de serie B que aúna las cintas de escolares un poco infantiles con las violentas cintas sukeban de chicas delincuentes y que tiene poca sangre y nulo erotismo. Tanto lo uno como lo otro habrían redondeado lo que sin duda se hubiese convertido en una joya del género. A pesar de ello y del infumable final que nos aguarda, resulta bastante entretenida y recomendable.