Amigos, hace casi treinta años que Kai Hansen –cofundador de Helloween– abandonó su exitosa banda y acabó dando forma a estos Gamma Ray junto a Ralf Scheepers, lo que cristalizaría en el mítico Heading for tomorrow. Pues bien, diez álbumes de estudio más tarde, los de Hamburgo editarían este fantástico Empire of the undead que compré en su edición de vinilo doble y que, junto a su mencionado primer disco, son los dos únicos álbumes que poseo de la banda.
Grabado y producido por Kai Hansen y Dirk Schlächter para Ear Music entre los Hammer studios y los Chameleon studios, el line up que dio forma a los temas del álbum lo componían los mencionados Kai Hansen a las guitarras y voces y Dirk Schlächter al bajo y coros, junto a Henjo Richter a las rítmicas y coros y Michael Ehré a la batería y coros, con la aportación a los teclados de Corvin Bahn de Crystal Breed.
Con portada de Antje Schröder basada en una idea de Hansen y una doble carpeta con fotografías de Alexander Mertsch que también se reparten por las fundas y las galletas de los vinilos, el track list es:
A
Avalon
Hellbent
B
Pale rider
Born to fly
Master of confusion
C
Empire of the undead
Time for deliverance
Demonseed
D
Seven
I will return
Built a world *
* Tema bonus para la edición europea del ábum.
En cuanto a la valoración de los temas, os diré de manera breve que Avalon, con ese genial comienzo, tiene una atmósfera épica estupenda, seguida de una Hellbent que es típico sonido Gamma Ray con duelos de guitarras. Pale rider es fantástica, Born to fly tiene nuevamente ese sonido clásico que también recuerda a Helloween y Master of confusion sigue la misma tónica, con mucha fuerza y regusto a los tiempos en que Hansen y su entonces colega Michael Weikath unían sus guitarras. Empire of the undead es rapidísima y cañera, con pasajes que remiten a los primeros Motörhead y a speed ochentero a lo Kill’em all.
Con Time for deliverance llega la calma tras la tormenta en forma de una balada que, sin ser excesivamente melíflua, supone un bajón que corta el rollo más que aliviar la escucha del álbum. Demonseed es aceptable aunque muy normalita y con Seven vuelve el sonido marca de la casa que incluye un estupendo solo lleno de energía. El –casi– final de I will return se acerca a los siete minutos de canción, un temazo intenso con un gran trabajo de guitarras que se inicia con las palabras de Schwarzenegger en Terminator, aquellas proféticas I’ll be back que cobran fuerza en la actualidad, cuando se anuncia que tanto Arnold como Linda Hamilton y James Cameron están embarcados en un proyecto nuevo de la saga. Y como bonus para las ediciones europeas del álbum encontramos Built a world, una canción de estribillo pegadizo, estupenda melodía y guitarras con fuerza.
En resumen, un más que recomendable trabajo de los alemanes que sin duda está en lo más alto de su discografía. A modo de ejemplo os acompaño una selección de temas que espero que disfrutéis.
¡Feliz viernes!
@KingPiltrafilla
Entrada publicada simultáneamente en ffvinilo.blogspot.com
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