En los jardines, los japoneses, en lugar de enanitos tienen a Ultraman.
Skytree se atisba entre las nubes.
El objetivo esta mañana ha sido Asakusa y su templo Senso-ji. Desgraciadamente, mi intención de llegar al templo dando un agradable paseo por Nakamise-dori se ha ido al garete al estar toda la mañana diluviando y convirtiendo la zona en un mar de paraguas que tampoco han evitado que el viento nos calara pies y piernas. Aún así, el templo dedicado a Kannon es impresionante. Y pese a que no he podido tener una vista clara de Skytree –la construcción más alta de Japón con sus más de 600 metros de altura–, otro de los objetivos no cumplidos de la mañana, he degustado unos cuantos tako-yaki calentitos.
Cuando hemos puesto rumbo hacia Ueno a pie ha dejado de llover, y las nubes nos han dado un respiro... hasta que hemos llegado al parque y cuando estábamos dirigiéndonos al estanque Shinobazuno desde el Kiyomizu Kannon-do ha vuelto a diluviar. Por suerte, un rato después ha vuelto a parar de llover y hemos podido dirigirnos paseando hasta Tôkyô Dome City y el parque de atracciones que rodea el imponente estadio, sede de los Yomiuru Giants de beísbol y de grandes eventos musicales.
Día 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario