miércoles, 19 de abril de 2017

Viaje a Japón, día 0: Vuelo y llegada a Ikebukuro


Hoy hemos iniciado el viaje familiar a Japón con motivo de mi 50º aniversario, nuestros 20 de casados y los 18 de mi hija. La compañía aérea escogida ha sido Emirates Airlines que, con su Airbus A380-800 ofrecía mayor espacio para los pasajeros en Economy Class

Viendo la última de Mel Gibson o la visión del vuelo desde la cámara en la cola del avión, una de las tres que hay en el exterior de la nave.

Este monstruo es el avión comercial más grande del mundo, superando al 747 de Boeing al tener cubierta superior a lo largo de todo el fuselaje. Han sido 7 horas hasta Dubái, el tiempo justo para echar una meada e ir hasta la terminal de tránsito y 10 horas más hasta la terminal 2 de Narita viendo películas –Aliados y Hasta el último hombre–, jugando a videojuegos, escuchando playlists de los Priest, Van Halen, la ELO y AC/DC y los últimos de Metallica, Megadeth o The Cult


Al llegar a Narita, ha tocado pasar por inmigración con el consiguiente rellenado de papelitos declarando si uno tiene antecedentes criminales o si está enfermo. Luego la foto, la toma de huellas dactilares, el sellado de pasaportes y de nuevo rellenar papelitos para el servicio de aduanas con preguntas como si uno lleva consigo armas o drogas. Ya en el pasillo principal, hemos recogido los pases de metro de 72 horas –comprados online, sólo para foráneos– que era la opción que mejor nos convenía, nada de JR Rail Pass. La verdad es que las opciones para los turistas son variadas y deben escogerse en función de las necesidades de cada uno. Todas tienen sus pros y sus contras por eso debe decidirse muy bien cual es la que se adapta mejor al uso que de ellas se va a hacer. 


Lo siguiente ha sido bajar al nivel inferior para comprar los billetes del Narita Express hasta Ikebukuro. Pero lo hemos hecho con el tiempo tan justo que al llegar al andén se había marchado ya. La solución ha sido coger el siguiente convoy –que no iba a Ikebukuro– y bajarnos en Shinagawa. Allí hemos hecho transbordo a la Green Line de JR Yamanote –sin recargo con el mismo billete del N’Ex– hasta Ikebukuro

 Diversas imágenes de los alrededores de la estación de Ikebukuro, barrio del distrito de Toshima.

Cansados como estábamos, hemos hecho el check in y hemos dado un pequeño paseo por los alrededores del hotel antes de irnos a descansar.

3 comentarios:

  1. Pues a la espera quedamos de la nueva entrega. Solo con lo que has contado ya me estaba dando pereza de levantarme siquiera del sofá, jajaja.

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  2. Fascinante desde el primer minuto. ¿Alguna vez imaginaste que volverías?

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  3. No era imposible, pero era bastante utópico.
    Ya había estado antes, era caro... todo parecía indicar que iba a quedarse en un sueño irrealizado.
    Y mira por dónde :)

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