domingo, 4 de diciembre de 2016

Jason Bourne


La película de esta tarde es Jason Bourne, protagonizada por Matt Damon y cuarta entrega de las andanzas cinematográficas del personaje creado por Robert Ludlum –si no tenemos en cuenta la aquí ya reseñada El legado de Bourne, sin la aparición de este y con Jeremy Renner interpretando a Aaron Cross bajo las órdenes de Tony Gilroy, habitual guionista de la serie hasta ese momento– que supone el regreso de Paul Greengrass a la dirección de la saga por expreso deseo de Damon, al que también dirigió en la buenísima Green Zone, comentada aquí. Con la participación de Alicia Vikander, Tommy Lee Jones, Julia Stiles y Vincent Cassel en los principales papeles, la historia que esta vez se nos cuenta es la de un Jason Bourne escondido que pese a haber recuperado la memoria sigue sin poseer todas las respuestas sobre el proyecto en el que se vio envuelto. La aparición en escena de Nicky Parsons que pretende pasarle información de Treadstone le sacará del anonimato y volerá a ponerle en el punto de mira de la CIA. 


En resumen, Jason Bourne supone un estupendo divertimento de acción palomitera que quizás ya no sorprenda como las primeras entregas –ahora ya sabemos que este tipo es indestructible e inalcanzable– pero que nos sigue entreteniendo. Y con Greengrass al frente del proyecto, el ritmo trepidante está asegurado. Piltrafillas, ignoro si habrán más películas –al menos el final de esta última deja la puerta abierta– pero Jason –o mejor dicho, David Webb– ya se ha ganado un lugar de honor en la historia del cine de este siglo.

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