Y mi última entrada del día es para Benjamin Bjorklund, un artista sueco afincado en Uppsala que estudió para técnico veterinario y que antes de dedicarse a la pintura trabajó como guarda de noche en una cárcel y enfermero de un centro psiquiátrico, experiencias que le han servido de inspiración a la hora de crear sus óleos y acuarelas. Con obras repartidas por diversas colecciones de Europa, Australia y los Estados Unidos, Ben comparte su vida en una pequeña granja del siglo XIX con un gran danés al que llama Solomon y varios conejos, ratones y cobayas.
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