Y me despido por hoy con el ilustrador británico Rick Melton, un artista que –si nos creemos lo que cuenta de él mismo– estuvo cuarenta años sirviendo platos y bebidas de calidad ínfima en su restaurante hasta que se decidió por venderlo a alguien que supiese cocinar y se compró el Corel Painter que, según afirma, era demasiado tonto para entender como utilizarlo. Así que adquirió una caja de pinturas y se empapó de vídeos tutoriales hasta que fue contratado por el magazine The Dark Side para crear sus portadas. Ese fue el inicio de una segunda carrera que lo ha convertido en todo un exponente de la ilustración de obras dedicadas al cine de exploitation clásico que tanto me gusta, creando trabajos cargados de erotismo, violencia, sangre y horror.
No hay comentarios:
Publicar un comentario