domingo, 25 de septiembre de 2016

Pontiac Farago CF 428


Y de regreso al mundo de las bellezas de cuatro ruedas –casi cinco meses sin hablaros de algún vehículo interesante ¿os lo podéis creer?–, hoy os traigo al Pontiac Farago CF 428, un automóvil único en el mundo. Basado en el Grand Prix del 69 –la última imagen que os acompaño os muestra ese modelo–, el coche fue un encargo especial de John DeLorean a Paul Farago cuando el primero era el jefe de Pontiac, años antes de crear el mítico DMC-12


Pero ¿quién era ese tal Farago? Pues resulta que Paul era un mecánico inmigrante calabrés que antes de luchar en la Segunda Guerra Mundial había montado en Detroit un taller de reparación de coches especializado en marcas extranjeras al que dedicaba el tiempo que no estaba corriendo en carreras locales. Tras pasar por el ejército, amplió el negocio y adquirió cierto renombre como importador de MG y Hillman a la vez que colaboraba como ingeniero y diseñador para Dual-Ghia, una marca de vida efímera que con carocerías de los turineses Ghia y bastidores Dodge se dedicaba a fabricar concept cars para Chrysler


Allí fue donde Farago conoció a Sergio Coggiola, que pretendía dejar Ghia para crear su propia firma –Carrozziere Coggiola–, quienes llegaron a colaborar estrechamente con Volvo y Saab años más tarde. Fue entonces cuando DeLorean le encargó a Farago un diseño de concept car para Pontiac, a lo que Paul accedió asociándose a su amigo Sergio. De hecho, las siglas CF corresponden a Coggiola-Farago
Y así es como nació este impresionante coche del que en la actualidad se conserva aún el único modelo que se construyó, propiedad de un sobrino de Farago.

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