Amiguitos, doy comienzo a mis reseñas de este domingo con L.A. Slasher, una sátira sobre las celebridades de la tele-basura que prometía más de lo que al final ofrece. Pretendiendo ser una especie de comedia gore, esta cinta dirigida y coescrita por Martin Owen –otro actor y realizador de cortos que debuta en el campo de los largometrajes– está protagonizada por artistas que van desde Dave Bautista o Danny Trejo a Mischa Barton y Eric Roberts. El argumento de partida era a priori bastante sugerente, al explicarnos las andanzas de un misterioso asesino que se dedica a asesinar a celebrities del mundo de los reality shows, famosillos de tres al cuarto, seres vacíos y carentes de talento que se han convertido sin mérito alguno en modelos de adoración para una sociedad enferma. L.A. Slasher se inicia con la aparición semidesnuda y cubierta de sangre en las montañas de Hollywood de la víctima de un misterioso atacante. Este, un tal L.A. Slasher que se ha propuesto escoger como objetivo de su obsesión a celebridades de televisión, la ha llenado de laceraciones y ha subido un vídeo a internet. El tema pasa a ser la comidilla del mundo de la farándula y de los programas televisivos poblados por inútiles que se convierten en famosos sin más razón que la propia aparición en pantalla, ávidos de los quince minutos de fama que profetizó Warhol. Poco después, mientras las autoridades buscan al criminal y la opinión pública comienza a interesarse por ese nuevo personaje, después de una fiesta convocada por Facebook fallece una actriz porno y la noticia es tratada de manera ligera e irrespetuosa por las cadenas de chismorreo. Poco a poco, L.A. Slasher adquiere mayor presencia en las redes sociales y la televisión, convirtiéndose de alguna manera en aquello que pretende combatir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario