En 1962, Simca presentó en Ginebra su modelo 1000 coupe construido por Bertone en Turín aunque ensamblado y motorizado en la planta de la firma francesa en Poissy. Sin embargo, el modelo fue actualizado al año siguiente con algunas mejoras en el motor, apariencia externa y cuadro de mandos, todo ello de cara a competir con el Renault Floride. Así, finalmente, el 1200 S coupe del que hoy os hablo, con su motor posterior de 4 cilindros en línea y 175 Km/h de velocidad máxima –pese a no ser uno de los vehículos más conocidos de la historia automovilística gala– acabó convirtiéndose en un notable deportivo que tiene un lugar destacado en la historia de la marca.
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